Reseña | Guerrero: Magnificat, Lamentations & Canciones

Según Peter Phillips, director del repertorio sacro recogido en este álbum, la figura de Francisco Guerrero no ha sido lo suficientemente valorada en la actualidad, habiendo sido Tomás Luis de Victoria quien se ha llevado la inmensa parte de las loas.

Este trabajo monográfico trata de poner en un primer plano la figura del polifonista sevillano, cuya música es de una complejidad cristalina. Como podemos apreciar a través de la escucha atenta, las líneas melódicas son diatónicas, la profusión de voces que entran y salen provocan una densidad sin igual, y la funcionalidad de la armonía ya nos muestra un rasgo avanzado que cristalizará en el mundo tonal del siglo XVIII.

Entre la producción de obras sacras destacan Magnificat quarti toni y algunos motetes paradigmáticos como Ave virgo sanctissima o Hei mihi, Domine. Estas obras fueron conocidas internacionalmente y copiadas durante los siglos posteriores para ser interpretadas en las catedrales, como atestiguan las Lamentaciones aquí interpretadas, halladas en la Catedral de Guatemala.

El León de Oro, una agrupación coral ya consolidada con algo más de dos décadas de recorrido, decenas de conciertos, grabaciones y premios, nos obsequia con un sonido muy equilibrado, bien formado y maduro, contando con buenas voces entre sus filas.

El segundo bloque está conformado por algunas de las bien conocidas Canciones y villanescas espirituales. Todas ellas han sido dirigidas por el director y fundador de la agrupación, Marco Antonio García Paz. Pese a la intervención de dos directores, el criterio interpretativo está bien definido y como consecuencia encontramos una buena homogeneidad.

Estas canciones, como Los reyes siguen la’strella y Si tus penas no pruevo, responden a una práctica llevada a cabo por Guerrero que no fue tan habitual, como podemos deducir al estudiar la música de Victoria y Morales, entre otros. Estas piezas vocales están en lengua vernácula y son únicas.

Con este disco se reconoce la grandeza de uno de los compositores más célebres del Renacimiento.

Por Enrique Pastor Morales