El guitarrista Fernando Espí nos ofrece una singular recopilación de obras inspiradas en la ciudad de Granada, foco de atención para los principales compositores de la escena guitarrística del siglo XX y enmarcados en el género que más tarde sería denominado como Andalucismo. Curiosamente, fueron valencianos y catalanes, y no andaluces, quienes exploraron con mayor éxito los elementos de esta corriente orientalista, apartándose del yugo del Romanticismo alemán y el Impresionismo francés.
Nombres como Francisco Tárrega y Enrique Granados son de obligatoria presencia en un disco como este. Las referencias a la Alhambra, con sus arabescos ornamentales pintados en música, pueden ser disfrutadas en Recuerdos de la Alhambra, cuyo trémolo evoca el correr del agua por las acequias y los patios. También hay una mirada a sus jardines por parte del maestro Rodrigo con Junto al Generalife. En Invocación y Danza hayamos alusiones a El Amor Brujo de Manuel de Falla. El viaje por la capital nazarí continúa con Torre Bermeja, una de las torres de la antigua muralla frente a la Alhambra.
Casi todas estas obras presentan una forma sencilla ABA, con modulaciones entre los tonos mayor y menor, y con la constante presencia de la cadencia andaluza. Es una música de gran efecto y fácil de escuchar, transportando al oyente a otro lugar y a otro tiempo.
Espí interpreta otras obras menos conocidas pero de gran belleza, como es el caso del capricho Amor gitano de Estanislao Marco. Y algunas de las obras son arreglos de él mismo, como la Arabesca y el Bolero de Granados, o la Serenata árabe de Albéniz. También hay un arreglo de Tárrega de la partitura orquestal que Ruperto Chapí tituló Serenata morisca.
Un gran atractivo es el empleo de tres guitarras clásicas históricas, hechas por guitarreros durante la primera mitad del siglo XX, sobradamente conocidos hoy en día. Los tres instrumentos aportan registros sonoros diferentes y variados que pueden reconocerse con facilidad a lo largo de toda la grabación.
Fernando Espí logra una interpretación cálida y acertada, con un gran control técnico de la guitarra y haciendo sonar fácil lo que resulta difícil de tocar.
Por: Enrique Pastor Morales
Deja una respuesta