Dos de las piezas más largas del disco están escritas en latín y el resto en inglés. La dicción es un elemento importante a tener en cuenta porque algunos coros tienen precisamente el problema de que a pesar de que cantan muy bien no se les entiende el texto en absoluto. No es el caso de The Sixteen, en donde ambos elementos pueden convivir sin problemas. Por cierto, ¡qué interesante el diminuendo final de la pieza ‘Sleep‘de Whitacre!
En definitiva, un disco imprescindible para los amantes de la buena música coral a capela, con dos pequeñas pinceladas pianísticas, grabado en tiempos difíciles para la cultura y especialmente para el canto coral, uno de los sectores más perjudicados.
Por Àngel Villagrasa Pérez
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