Título: Godzilla vs. Kong
Dirección: Adam Wingard
Música: Tom Holkenborg
Género: Fantástico
Duración: 113 minutos
Año: 2021. Estados Unidos
Por Antonio Pardo Larrosa
Devorado… Por la mediocridad. Es significativo cómo la producción cinematográfica norteamericana se ha industrializado tanto que sus ‘productos’ han caído en la más absoluta mediocridad. No solo las películas, que no hay por dónde cogerlas, sino también las bandas sonoras que un puñado de compositores de medio pelo escriben sin ninguna originalidad. Un ejemplo de esto es la última producción de la Warner, Godzilla vs. Kong, película para olvidar que hermana —¡par Dieu! — a estas dos legendarias bestias del celuloide. Cuando la imaginación es escasa y el talento una quimera, los ilustrados del medio —¡el productor, el productor!— idean estos despropósitos de armas tomar que lo único que persiguen es hacer caja. Si a este descafeinado cóctel se le añade unas cuantas gotas de un elixir llamado Tom Holkenborg el resultado es más que decepcionante. Este ‘tipo’ está para otras cosas
—productor, DJ, etc.—, pero para esto de la música cinematográfica desde luego que no. Su escasa capacidad narrativa intenta suplirla con una hiriente sucesión de sonidos electrónicos, tan típicos y tópicos que no aportan nada al conjunto de la narración. Si lo que ustedes quieren es escuchar una buena partitura vayan sin dilación a ver la versión de Godzilla que compuso en los 90 David Arnold.
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