Reseña | Gaetano Brunetti. Seis tríos para dos violines y bajo, L. 109-114

El presente registro comprende el trabajo realizado por la agrupación Exordium Musicae, formación dedicada a la interpretación del repertorio perteneciente a los siglos XVIII y XIX con instrumentos originales siguiendo criterios históricamente informados, mediante una contribución a la labor de difusión del patrimonio nacional con una selección de obras pertenecientes a la producción española que pretenden tanto recuperar como consolidar. Como consecuencia de este propósito, presentan en esta grabación una colección de seis tríos para dos violines y violonchelo de Gaetano Brunetti, dedicada al infante don Luis, en la que se observa una cierta evolución en su lenguaje con influencias procedentes del estilo de cámara de Luigi Boccherini, quien estuvo al servicio del mismo Infante.

La propuesta ofrece una concepción de esta música profusamente detallada y trabajada, con una sonoridad fundamentada en parámetros como el equilibrio entre los instrumentos, los numerosos detalles estéticos de exquisito gusto, obtenidos a partir de criterios con un origen documental bien configurado, la buena integración de las tres partes del conjunto, la buena precisión en particular de los dos violines, con un bajo siempre presente desde su posición principal de soporte armónico y rítmico, un conseguido claroscuro dinámico y una afinación verdaderamente bien establecida en una música profundamente expuesta pese a su aparente simplicidad.

Como observación, resulta curioso reseñar que todas las composiciones se hallan en tonalidades en modo mayor, lo que permite que en concreto predomine una energía claramente positiva de impactante luminosidad, generalmente con una estructura similar que se mantiene en cuatro movimientos, con un primero elegante, abordado de manera clara, un segundo a modo de aria de lucimiento del violín primero o de ambos violines, siempre con la presencia de un acompañamiento definido, un tercero relajado en forma de minueto, con un tratamiento realmente refinado, y un cuarto con un habitual carácter rápido y virtuoso, ejecutado con una formidable determinación sonora.
Por Abelardo Martín Ruiz