Reseña | Francisco Correa de Arauxo. Facultad orgánica (Alcalá, 1626)

Montserrat Torrent es, sin duda, una de las mejores organistas del panorama actual, una eminencia que, a sus 95 años de edad, sigue ofreciendo conciertos. Y no solo eso, conviene destacar su extensa actividad docente, tanto en cursos como cuando era catedrática de órgano en el Conservatorio Municipal de Barcelona. Es curiosa y bonita de explicar la relación de Torrent con el órgano: en principio, ella estudiaba piano y un buen día, a falta de piano, le dejaron estudiar en el órgano de una iglesia; es entonces cuando se produjo un momento mágico y descubrió su vocación por ese magno instrumento, dedicándose enteramente a él a partir de entonces.

En 1964, Monsterrat Torrent grabó su primer disco dedicado a Francisco Correa de Arauxo y es ahora, en 2021, cuando se acaba de publicar, en seis discos, la integral de órgano de este compositor (denominada por el propio autor ‘Facultad orgánica’). Las grabaciones se han realizado entre los años 1990 y 2020, un proyecto maratoniano grabado en nada más y nada menos que cinco órganos históricos españoles, cosa que nos sitúa ante interpretaciones con instrumentos originales y criterios históricos. El diapasón de cada uno de ellos es ligeramente diferente, con el predominio del temperamento de ¼ de comma mesotónico, que es precisamente el sistema de afinación que se utilizaba en la época de Correa de Arauxo y que da esos momentos ‘picantes’ en ciertas armonías, como cuando uno se encuentra especias sorprendentes en una ensalada, cosa que la hace más interesante y singular que las típicas de siempre. También cambia la acústica de cada lugar, lo que nos sitúa en ambientes distintos en cada uno de los seis discos de la integral, como si hiciéramos un viaje musical por la historia.

Montserrat Torrent nos da una lección de refinamiento, claridad y transparencia del discurso, dominio técnico del instrumento, exquisitez en la elección de los registros (muy variados a lo largo de todas las obras) y excelente musicalidad y buen gusto. Un regalo exquisito para el oído, con rigor musicológico.

Por Àngel Villagrasa Pérez