Forgotten Arias
Philippe Jaroussky, contratenor
Le Concert de la Loge
Julien Chauvin, dirección
Erato 505497633881
★★★★★
En Forgotten Arias Jaroussky recupera su reconocida pasión de reunir y grabar arias inéditas en la discografía. Lo hizo por primera vez en el álbum dedicado al castrato Giovanni Carestini y prosiguió con piezas de los compositores Johann Christian Bach, Antonio Caldara y Nicola Porpora, con una colección de arias compuestas para Farinelli. Ahora, además de la condición de inéditas, las arias comparten idéntica autoría textual, la de Pietro Antonio Domenico Bonaventura Trapassi, poeta arcádico por excelencia radicado en la imperial Corte de Viena, conocido por el sobrenombre de Metastasio, y cuyos libretos destacan por ser los más musicados en la historia de la música (recordemos que no menos de noventa compositores firmaron una Olimpiade o, como Mozart, una Clemenza di Tito). Abren el álbum un aria di paragone emblemática de la ópera seria, ‘Siam navi all’onde algente‘, de L’Olimpiade de Andrea Bernasconi, y ‘Sol può dir come si trova’, de Il re pastore de Gluck, ópera que aún no ha sido grabada; de Niccolò Piccinni, contendiente del austriaco en la parisina Qurelle des bouffons, la virtuosa ‘Che giura? Che promesi?…‘, de Catone de Utica. En las notas introductorias cuenta Jaroussky que pasó un tiempo largo buscando la manera ideal de completar esta sección, y que la encontró finalmente en el manuscrito D-Dl Mus. 3037-I-6, 24 Arias, del veneciano Ferrandini; el aria en cuestión, la undécima del segundo volumen, es la conmovedora ‘Gelido in ogni vena‘. La frialdad anegante en las venas del padre al saber del hijo que ordenara matar es descrita por Vivaldi recurriendo al comienzo de ‘L’inverno‘ de su Cimento. Ferrandini evoca la atmósfera de Vivaldi, ideando, en la figuración rítmica del bajo, una suerte de insistente y doloroso latido. La voz de Jaroussky continúa siendo admirable, pero el tiempo pasa; su virtuosismo, diez años después de las arias para Farinelli de Porpora es ahora más calculado; el timbre más terso y grave; el intérprete, sin lugar a dudas, más sabio. Le Concert de la Loge hace un acompañamiento estupendo.
Por Alejandro Santini Dupeyrón
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