
Fandango. Boccherini Sring Quintets
La Ritirata
Josetxu Obregón, dirección
GLOSSA GCD 923110
Melómano de Oro
Según figura consignado en el catálogo temático de la obras musicales de Boccherini, publicado por el musicólogo Yves-René-Jean Gérard (Oxford, 1969), el compositor toscano escribió un total de 114 quintetos para cuerdas con dos violonchelos (cuarteto de cuerdas clásico más un violonchelo adicional); serían las obras comprendidas entre los números G 265 y G 378 del catálogo, serie donde, como informan puntualmente Josetxu Obregón y José Luis Obregón Perea, el quinteto G 378 resulta ser apócrifo y en otros tres quintetos se especifica el uso de contrabajo en lugar de un segundo violonchelo. Boccherini compuso dicho corpus camerístico entre 1770 y el año de su muerte, acaecida en Madrid en 1805, período en que fuera compositor de la Capilla Real del Infante Luis de Borbón y, a partir de 1785, de la Capilla de los Conde Duques de Benavente-Osuna. Boccherini es, cabe añadir, considerado el padre de este novedoso género musical, del que no existen en la España del momento otros ejemplos aparte de sus obras y de otros seis quintetos, publicados como opus 1 en 1771, por Gaetano Brunetti, profesor de violín y compositor del rey Carlos IV.
La Ritirata, que toma su nombre, precisamente, del movimiento postrero de un quinteto de Boccherini (incluido en este álbum), vuelve de nuevo la mirada interpretativa a la obra del maestro toscano, después del admirable registro de los tríos de cuerda opus 34 (Glosa, 2017), con cuatro de sus más señeros quintetos: el núm. 73 G 337, con contrabajo obligado; el núm. 77 G 341, ‘Fandango’, del que toma nombre el presente trabajo discográfico, y conocido por el castizo empleo de castañuelas en el Tempo di Fandango central; el núm. 12 G 276, ‘L’Uccelliera‘ (‘La pajarera’); y el núm. 60 G 276, ‘Musica notturna delle strade di Madrid‘, célebre por el Pasacalle, I spagnoli si divertono per la strade, y por la Ritirata conclusiva.
La excelencia del conjunto liderado por el violonchelista Josetxu Obregón deslumbra en la interpretación de estos quintetos de Boccherini, referenciales por su equilibrado dinamismo y maravillosa claridad de texturas, su inagotable y deliciosa musicalidad.
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