El registro discográfico presenta el reciente trabajo de la agrupación Camerata Flamenco Project dedicado a la obra El amor brujo de Manuel de Falla, con una perspectiva original desde un ámbito de cámara centrado en la sonoridad flamenca, combinando instrumentos como el piano, el violonchelo, la flauta o el saxofón.
Con una propuesta presentada prácticamente un siglo después de la composición de la suite original, el planteamiento ofrece una adaptación fiel pero libre de la misma en un formato reducido, con unas sonoridades cálidas e introspectivas de profundo cuidado en una música como la de Falla, heredera de numerosas influencias donde en todo momento tienen cabida desde las melodías autóctonas hasta las atmósferas lejanas que parecen trasladarnos en el tiempo. Las múltiples lecturas que pueden abordarse a partir de una composición con estas características encuentran un completo sentido en algunos de los movimientos más reconocidos, como la Danza ritual del fuego, interpretada con una impactante energía patente en los tres instrumentos, en una versión bastante libre que introduce fragmentos con influencias del flamenco característico como, especialmente, del jazz, así como la Canción del fuego fatuo, interpretada con una admirable profusión en los pequeños elementos, centrados en una riqueza tanto tímbrica como textural que marca la tendencia de una flauta de exquisita dulzura, un violonchelo de vehemente fuerza terrenal y un piano en permanente conexión rítmica.
En otros movimientos, como El círculo mágico o la Pantomima, podemos encontrar sonoridades repletas de intimidad y evocación ensoñadora, con un carácter lamentoso en el violonchelo que se introduce en la característica profundidad del piano, reservando la originalidad colorística para una flauta profusa en efectos o un saxofón que conmueve por la melancolía de su hermoso timbre.
Como conclusión, destaca la colaboración de la cantaora Carmen Linares, interpretando la Asturiana y la Nana de las Siete canciones populares, con la intensidad tanto dramática como expresiva que caracteriza su formidable voz.
Por: Abelardo Martín Ruiz
Deja una respuesta