Reseña | Eusebius, capitán de La Nave de Baco

Eusebio García Mina, «Eusebius» (Zamora, 1890-1944), ejerció en Pamplona no solo como crítico musical, también como organizador de conciertos y dinamizador de la vida musical local. Comentarista exigente, agudo y hasta mordaz en ocasiones, publicó básicamente en el Diario de Navarra, donde sus crónicas eran leídas con interés, porque además eran sencillas y simpáticas. Un modo de hacer personal que podría resumirse en dos palabras: ingenio y coraje.

Además de esta actividad, creó una tertulia a la que llamó La Nave de Baco, en la que compartieron ideas e inquietudes Gustavo de Maeztu, Ignacio Zulogaga y otros amigos, ante una buena mesa. Fue también conferenciante y amigo de músicos como Ravel, Arturo Rubinstein o Wanda Landowska, a los que convenció para que dejaran su huella en la Pamplona de los años 30 del pasado siglo.

El libro es una interesante biografía en la que se intercalan algunas de sus críticas y conferencias, que proporcionan un buen retrato de este cronista exigente, que eligió el pseudónimo de Eusebius, nombre usado por Robert Schumann para dar vida a su personalidad dulce y contemplativa, frente al de Florestán, que representaba su aspecto apasionado, pasional e incluso violento. A través de sus páginas podemos hacernos una idea de la actividad musical de la capital navarra, gracias a una redacción cómoda de leer, de frases cortas e ideas claras, simbólicas muchas veces, casi como el biografiado.

El libro se completa con unas pocas fotografías del personaje y de artistas que le dedicaron retratos y caricaturas.

Por José Prieto Marugán