Reseña | En continuo desacorde – Igor Urruchi

Llega a nosotros un proyecto muy especial, que destaca principalmente por dos motivos: su presentación, poco habitual, en formato vinilo —para los nostálgicos— y tarjeta USB —para los modernos—; y porque se trata de un disco con el clarinete bajo como protagonista.

Está dedicado al Concierto para clarinete bajo, orquesta de cuerdas, arpa y percusión de Federico Mosquera, es de carácter cinematográfico, extremadamente descriptivo, que engarza perfectamente el papel solista del clarinete bajo con la orquesta. Escrito en cuatro movimientos, en el primero de ellos, Urruchi consigue sacar un sonido redondo y profundo al clarinete, incluso en los pasajes centrales, de gran virtuosismo. El sonido el arpa produce una sensación de ensoñación que envuelve el papel de la cuerda. En el segundo movimiento se establece una conversación entre la orquesta y el solista desde el primer momento, y la percusión ocupa un lugar mayor. El clarinete realiza un importante despliegue técnico, mostrando las habilidades del intérprete, acompañado por la cuerda, que funciona como colchón melódico. El tercer movimiento retoma el carácter sosegado, lo que permite a Urruchi mostrar toda la expresividad de su instrumento, hasta que poco a poco se va acelerando para dar paso al cuarto movimiento, sin pausa, que se caracteriza por un marcado ritmo que culmina con un recorrido por todo el registro del clarinete al que sigue una fanfarria orquestal, cuyo broche definitivo corresponde al solista.

La Orquesta Camerata Musicalis, dirigida por Edgar Martín, realiza un grandísimo trabajo en esta grabación —de excelente calidad técnica, por cierto—, arropando perfectamente al solista y aportando un sonido cuidado, redondo y de gran calidez.

El disco se completa con el relato «En continuo desacorde» de Adriana Roldán narrado en español e inglés, y con una portada diseñada por Esteban Espinosa, envoltorio perfecto. En la tarjeta USB encontramos gran cantidad de material extra, como vídeos de la grabación. Queda refrendada la idea de Urruchi de «expresar el progreso de las artes contemporáneas».

Por: Prado Fernández