Reseña | El patrimonio musical de Castilla-La Mancha: Nuevas perspectivas

El patrimonio musical de Castilla-La Mancha es importante, aunque su conocimiento no lo sea tanto. A expandirlo contribuye la decena de artículos que forman este volumen que arranca en el siglo XVI y llega hasta nuestros días.

La música religiosa es protagonista de cuatro estudios. José Luis de la Fuente Charfolé se ocupa del villancico Al torillo infernal, çagalas, considerado anónimo, para el que propone como autor a Juan de Castro y Mallagaray, basándose en el análisis del manuscrito y en detalles históricos y costumbristas. R. Javier Moreno Abad, ofrece una “aproximación” a la colección de villancicos de la Catedral de Toledo, casi tres siglos de músicas distintas como consecuencia de la evolución de las formas y del calendario litúrgico. Gloria Ballús Cosivoca y Antonio Ezquerro Esteban estudian los “gozos”, composiciones poéticas y musicales en alabanza de la Virgen y los Santos, que surgen en la Edad Media. El documentado y atractivo trabajo, con importante aportación gráfica, expone la estructura y las influencias en los “gozos” de la evolución de la liturgia. Paulino Capdepón Verdú ha estudiado el archivo de la Colegiata de Santa María la Mayor de Talavera de la Reina, un corpus desconocido que se remonta al siglo XVI con su mayor auge en el XVIII. Incluye un apéndice con los fondos inéditos.

Sobre autores, el libro ofrece cuatro trabajos. Luis Antonio González Marín dedica el suyo al entorno de José de Nebra, formado por su padre (José Antonio Nebra Mezquita) y su primo (José Blasco de Negra), cuyas músicas a veces se confunden. Vicente Castellano Gómez nos acerca Salomón Buitrago, maestro de capilla de la Catedral de Ciudad Real desde 1920, compositor, organista y promotor de múltiples actividades musicales, Incluye un catálogo de su obra y escritos. Octavio J. Peidró Padilla repara en el compositor Tomás Barrera Saavedra, autor de obras del género chico y personaje fundamental en la creación de la Sociedad de Autores. Lucía Donoso Madrid se ocupa de Ángel Arteaga de la Guía, compositor formado en Alemania e Italia, autor de mucha música para el cine (unas 500 obras) y cuya obra sinfónica e instrumental aún no es demasiado conocida.

Un artículo interesante de Francisco M. López Gómez se ocupa de los escasos, aunque interesantes, fondos de ópera del Museo Nacional del Teatro de Almagro. El archivo procede del Teatro Real, está en el Museo desde 1990 y todavía ha de ser estudiado con detalle.

Por último, un artículo de Juan José Pastor Comín relacionado con el Quijote y su reflejo en el trabajo creador de cuatro autores de la tierra: Manuel Angulo (1930), José Antonio Esteban (1968), Manuel Millán de las Heras (1971), Antonio Fernández Reymonde, y Julio Sanz Vázquez (1965); todas ellos pertenecientes al siglo XX y XXI.

Por José Prieto Marugán