Reseña | El collar de la paloma

La insigne Capella de Ministrers nos hace llegar su reciente y último disco, dedicado al polímata andalusí Ibn Hazm (Córdoba, 994-Montija, 1064), considerado uno de los máximos exponentes de la literatura árabe. Corría el año 1023 cuando Hazm concibió este tratado prosaico en Xàtiva, Valencia, donde el filósofo volcaría sus reflexiones y experiencias acerca del amor y su esencia. Fue desterrado numerosas veces por sus doctrinas consideradas revolucionarias, teniendo siempre su Córdoba natal como una referencia nostálgica, mientras atestiguaba el apogeo y ocaso Omeya. El Ayuntamiento de Xàtiva ha apoyado el proyecto en aras de la divulgación histórica y de «aumentar la conciencia de la música medieval», en palabras de la concejala de Turismo y Cultura.

A pesar de la enorme labor de grandes referentes como Magraner, el inexorable paso de los siglos se sume en una incertidumbre que ni si quiera las fuentes más veraces pueden disipar. En una época en la que la música era transmitida de manera oral, solo la recreación basada en la suposición, históricamente informada, puede arrojar luz y música sobre las espesas y lejanas arenas del tiempo.

Como un eco de esa tradición casi extinta, la experta en canto arábigo-andalusí Iman Kandoussi pone voz a las palabras de Hazm, acompañada de Robert Cases (arpa y rubab), Aziz Samsaoui (kanun y saz), Kaveh Sarvarian (nay y tombak) y Miguel Ángel Orero (percusiones). Magraner (viola y rebec) nos propone veinte temas cortos, donde la elección de instrumentos, ritmo, armonía, modos e improvisaciones, evocan las ideas de un texto contemplativo y perdido en los siglos, y el resultado convence. Una Kandoussi inspirada se abre paso a través de la jarana de timbres y texturas que elabora el resto del elenco; una música temática que se presta bien a la escucha pasiva. Quizá un librillo más técnico, y musical —y no únicamente histórico-biográfico— acompañaría mejor al oyente que se meza en los jardines de la España andalusí.

 

Por Carlos García Reche