¡Atención! Estamos ante una opera prima, un primer disco, gestado con un intenso amor por el trabajo bien hecho y la superación. La gran artífice, investigadora, pianista y docente malagueña, Margarita Domínguez Mota, deja claro desde el exordio del libreto su objetivo de contar la historia del piano decimonónico a través de su repertorio, en forma de diálogo de estilos y de compositores. Diálogos ‘donde toman forma la dialéctica de dos opuestos, necesaria para el equilibrio de la naturaleza, del pensamiento y del arte’, que más detenidamente explica en su extensa participación la Dra. Inés Ruiz Artola, profesora del Departamento de Teoría de la Música en la Universidad Chopin de Varsovia, ganadora de la II edición del Concurso Literario de relato breve Jubilare promovido por el Colegio de Registradores de España, con una prosa profusa, densa, que se zambulle en profundidades sobre este ‘viaje interior, personal e introspectivo’ basado en el diálogo de opuestos, pareja de conceptos y antagónicos, en los ámbitos de la filosofía, literatura y otras artes, desde la Diotima de Mantinea (ca. V. a C.) que aparece conversando con Sócrates en El banquete de Platón, hasta su relación con Hyperion en la obra del poeta romántico Friedrich Hölderin, pasando por el Sturm und Drang,proponiendo ‘realizar este viaje de la mano de Hyperion y Diotima para adentrarse en la belleza contemplativa de la música, en la introspección de las obras seleccionadas y en la reflexión madura y honda de la naturaleza humana’.
Un disco hecho con mucho esmero en cuyos créditos la pianista agradece a familia, amigos, colegas, al lector y oyente, que suponemos (por las fotos) grabado en piano Kawai, con bastante fidelidad al texto, salvando detalles como el si bemolque anticipa en el bajo (segunda blanca) del compás. 49 del bello Liebestraüm 3, al que se llegaría naturalmente, por cromatismo, en el 50, y el frecuente trato de la agógica en el fraseo que tiende a cierta fragmentación del discurso. Bello repertorio casi paritario con obras de Schubert, Chopin, Rajmáninov, Clara Wieck, Teresa Carreño, Brahms y Cécile Chaminade, que la intérprete aborda con evidente ilusión, entrega y buen resultado. Enhorabuena.
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