Luis Alejandro García (guitarra) y David Duque (timple) nos presentan una propuesta que pretende ampliar las fronteras de la formación timple-guitarra. Sin embargo, las ‘revoluciones’ y genialidades que alberga este disco abarcan múltiples direcciones y ámbitos.
En primer lugar, nos encontramos ante dos intérpretes que son referentes dentro de sus respectivos mundos —el de la guitarra y el timple canario—, pues son muchas y relevantes las aportaciones que han realizado al universo de la música a través de sus ámbitos individuales, grabaciones y arreglos.
En este disco, Dalek Dúo parte del bagaje histórico-evolutivo de la guitarra y del timple —que pasaron de los ambientes populares a ocupar un importante lugar dentro de los grandes escenarios como instrumentos solistas— y pretenden elevarlo un nivel más en su conjunto. Haciendo un recorrido por el academicismo musical, realizan adaptaciones que amplían las posibilidades del timple y de manera inevitablemente directa, las de la guitarra. Pueden escuchar la música de las altas esferas materializada en el contrapunto de Bach y la música de Celso Machado, compuesta desde la esencia terrenal. Las melodías inmortales del joven Granados y el suspiro del alma de Piazzolla en su obra más hermosa, Adiós Nonino.
Como siguiente aportación del disco, y relevante para el desarrollo de la formación de timple-guitarra, nos encontramos con Sandstorm, obra original del compositor canario Fran Yanes, nombre que resuena cada vez más por sus contribuciones al repertorio de guitarra y cuya obra no deja indiferente por su rítmica y sonoridad.
Por último, el buen hacer de los arreglos respeta y prioriza la tonalidad original en obras como la Fuga en Sol menor BWV 578 de Bach anteponiendo la sonoridad de la tonalidad a las posibilidades de los instrumentos y elevándolos, consiguiendo así lo que pretenden con su propuesta. Aprovechan las posibilidades de tesitura que ofrece el timple como extensión natural de la guitarra e igualan la sonoridad resultante a la original.
Sin duda, un trabajo que dejará huella en la historia de la cuerda pulsada.
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