Reseña | Despertando el oído. Oír, cantar, entender y crear

Encarnación López de Arenosa, ilustre y prestigiosa pedagoga, catedrática jubilada del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y veterana colaboradora de estas páginas en temas de educación musical, une a sus numerosos libros el titulado Despertando el oído (Ejercicios para oír, cantar, entender y crear).

Parte la autora de una premisa básica: la educación auditiva es, dice, la parte esencial de la educación musical, destacando así la importancia de la escucha, de la audición, para la formación del músico, e incluso, del aficionado, en sus primeros pasos. Sostiene, además, que “en los alumnos de nuestras aulas, aun de forma inconsciente, existe ya un conocimiento del lenguaje musical, de sus estructuras por la vida de la aculturación”. Y para asentar esta idea recurre (en la introducción del segundo volumen) a un ejemplo muy claro: nadie aprende a escribir desde el Quijote, pero “antes de plantarse ante esa inmensa obra, el alumno ha hablado y comprendido; ha leído, escuchado y escrito muchos cuentos, novelas, relatos, con un lenguaje sencillo, pero completo en sus estructuras”. Es decir, las bases del conocimiento, comprensión y disfrute de nuestras estructuras musicales están en nuestra propia naturaleza. Todo ello puede resumirse en una frase, también de la propia autora: “la música no es si no suena”.

Despertando el oído emplea ayudas gráficas que resultan importantes para fijar, por ejemplo, perfiles rítmicos o melódicos elementales. Se crea así una asociación básica entre sonido e imagen, potenciada además por la sugerencia de la gestualidad, para marcar aspectos concretos (por ejemplo, levantar los brazos cuando “sube” el sonido…). Estas fórmulas permiten asentar conceptos e ideas que, en su momento, podrán ser racionalizadas, pero que desde el comienzo nos serán familiares y “propias”. Se consigue de este modo llevar al terreno sonoro-visual lo que en otras épocas ha sido una acumulación de símbolos abstractos, y fijar, de manera inconsciente, por así decirlo, referencias básicas que ayudarán a moverse con soltura en el mundo de las estructuras musicales, además de estimular la creatividad del alumno proponiendo ejercicios “de ampliación” que introduzcan novedades o combinaciones de los elementos propuestos.

El libro propone un trabajo compartido en el que el maestro ofrezca un importante apoyo para orientar, ayudar y enriquecer el aprendizaje del alumno; un trabajo que, además, responda al concepto de “taller” para potenciar la participación.

El primer volumen se ocupa, entre otros, de conceptos básicos como pulso, ritmo y melodía; la identificación de sonidos presentando las notas desde su sonido concreto; los ritmos básicos de dos y tres tiempos; el conocimiento de las escalas de cinco y siete sonidos; dictados para fijar ideas, conocimientos y asociaciones… Todo ello utilizando sencillas canciones que contienen los elementos estudiados.

El segundo volumen está dedicado a las alteraciones y nuevos ritmos; la introducción de la palabra; los modos mayor y menor y los elementos armónicos básicos; elaboración de melodías a partir de un bajo armónico y armonización de melodías con elementos exclusivos del acorde; dictados en ambos modos y a dos voces; introducción de la escucha polifónica y creación de melodías con nuevos ritmos y armonizaciones.

Respondiendo al concepto de que si no hay sonido no hay música, la publicación incluye dos discos con ejemplos sonoros en formato MP3. He dicho incluye, en lugar de “se completa”, porque estos sencillos ejemplos son fundamentales para la consecución del objetivo principal del libro. El disco del primer volumen contiene 100 pistas, y el segundo, 62, que han sido grabadas por Lorenzo Moya, con la aportación de las voces de Sofía Fernández Zolotouchenko, María Martínez Gutiérrez, Aritz Camarero Sastre y Ángela e Isabel Moya Lorenzo.

Libro, en resumen, eminentemente práctico presentado como “libro de texto” y cuaderno de trabajo, que propone un camino partiendo de ideas muy básicas y elementales, con un entrenamiento progresivo. A pesar de ser un libro didáctico, no ha sido pensado para “aprobar”, sino para entender la escucha musical a partir del sonido, pues todos los oídos son susceptibles de ser educados.

Por José Prieto Marugán