Carlos Patiño. Música sacra para la corte
La Grande Chapelle
Albert Recasens, director
Lauda LAU 021
Las obras que componen de forma íntegra este disco pertenecen al compositor Carlos Patiño, el primer maestro de capilla de los Habsburgo cuyo origen no fue francoflamenco. Todas las piezas son sacras y gran parte de ellas son primeras grabaciones mundiales, lo que aporta un valor añadido a este trabajo. Tal es el caso del responsorio de difuntos Libera me, Domine, o el salmo Beatus vir.
Es reseñable el trabajo musicológico que el propio director, Albert Recasens, ha llevado a cabo. El compacto viene acompañado de un libreto que ilustra perfectamente la figura de Patiño y nos ayuda a entender mejor las circunstancias que le rodearon.
Patiño es heredero de la tradición polifónica del Renacimiento y el policoralismo veneciano. El gusto por la polifonía puede ser apreciado ya en la primera obra, Lauda Ierusalem. Asimismo, el policoralismo está presente en obras como Laudate Dominum, a 12, conformada por tres coros. Estos pasajes contrapuntísticos e imitativos contrastan con texturas homofónicas, un estilo más propio de su tiempo.
La interpretación es adecuada y se han logrado numerosas texturas, ya sea por el número variable de partes corales o por la inclusión de una rica paleta instrumental. En ocasiones se consigue un ambiente austero con acompañamiento de órgano, como ocurre en Salve, Regina yla Letanía de Nuestra Señora.
No podían faltar los ministriles, tan presentes en la música del siglo XVII. Instrumentos como la corneta, el sacabuche y el bajón pueden ser escuchados doblando voces, este es el caso del ya citado Laudate Dominum.
Trabajos como este, que aúnan la recuperación del patrimonio con el rigor histórico y con una posterior materialización, en disco y concierto, son necesarios y de un gran valor.
Por Enrique Pastor Morales
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