Joan Baptista Cabanilles fue un compositor y organista valenciano de la época barroca y que todavía hoy en día está injustamente valorado. Así, pocos conciertos en directo podemos escuchar con obras de este gran compositor y las grabaciones discográficas la verdad es que escasean. Quizá los grandes melómanos recuerden aquel fantástico disco de Jordi Savall y su grupo Hespèrion XXI dedicado a Cabanilles, eso sí, con arreglos para conjunto instrumental de obras originales para órgano (técnica posible en la época barroca y a la cual no debemos tenerle pudor alguno).
La presente grabación del sello Lindoro, titulada Ante ruet mundus…, está dedicado precisamente a la música de Cabanilles y corre a cargo del organista Andrés Cea. En esta ocasión se trata de una selección de obras para órgano grabadas en el órgano Chavarría de 1765 de la Iglesia de San Juan Marchena, en Sevilla. El empleo de un órgano histórico nos traslada a la sonoridad original de la época, el sonido que podría haber existido en la época del Barroco.
Andrés Cea resuelve cada una de las composiciones con buen gusto, un uso coherente y variado de los registros del órgano, sin artificios y con una musicalidad y articulación interesantes. Se trata de obras atractivas, pero poco conocidas. Por ejemplo, no se ha optado por grabar aquí la famosa Corrente italiana o la Batalla imperial, atribuida durante mucho tiempo a Cabanilles cuando en realidad se sabe que fue escrita por J. C. Kerll. Los versos de 7º tono por Delasolre están ordenados según el gusto principal del intérprete y no por el orden que aparece en los manuscritos, cosa posible a hacer en la época. Destacan también los tientos, tipo de pieza muy común en la escritura de órgano ibérico.
El librillo del disco está muy bien documentado, hasta el punto que nos indica la registración empleada en cada una de las piezas, así como las fuentes de las que procede cada partitura, cosa que le otorga un gran rigor musicológico al disco. Esperemos que, con buenas grabaciones como esta, la música de Cabanilles se vaya dando a conocer entre el público.
Por Àngel Villagrasa Pérez
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