Reseña | Bows Up! Portuguese Music for Strings

Con la fuerza de un vendaval, Camerata Atlântica presenta un disco necesario para ampliar el repertorio camerístico hacia el oeste de Europa. En aras de esa reivindicación y dejando atrás las grandes figuras portuguesas de Carlos Seixas (1704-1742) o João Bomtempo (1775-1842), la carabela desembarca de lleno en Luis Freitas Branco, padre espiritual del Modernismo portugués, a partir del cual, grandes nombres lusos han vuelto a resonar en los mares de la composición. Bows Up! sintetiza la herencia de Branco a través de sus discípulos António Fragoso (1897-1918), Joly Braga Santos (1924-1988) y Sérgio Azevedo (1968), formado en Lisboa con Fernando Lopes-Graça, otro de los discípulos de Branco.

Lejos de las costas de Piazzolla y Villalobos, la venezolana Ana Beatriz Manzanilla, fundadora de Camerata Atlântica (2013), comanda sus diez tripulantes hacia un programa, esta vez, dedicado al completo a la música portuguesa. La formación inició una gira por España en 2017 y ha acuñado una gran actividad desde su creación en festivales como el de Belém, Lisboa o el Jardim de Verão de la Fundação Gulbenkian 2018, además de participar en programas de televisión y ser promotor del concurso para cuerdas Vasco Barbosa.

Sinfonietta for Strings (2019), un encargo dedicado a la Camerata, es el primero de los estrenos grabados de Azevedo, de aire neoclásico y entusiasta, con un discurso inteligible y estructurado en ideas y frases claras, con fuerza, y sin esquivar el diatonismo ni lo tradicional, en acorde al estilo del disco. El otro encargo, Music for Strings,no defrauda en su alusión y homenaje a Béla Bartók, en un lenguaje más cromático, rugoso y disonante. También destaca el proteínico preludio de la Suite romantique (2016) de Fragoso orquestado por el propio Azevedo y, sobre todo, el Concerto for Strings en Re menor (1951) de Santos, obra de gran belleza neobarroca y vibrante en sus tres movimientos. Satisface la impecable interpretación general y el sonido cálido y brillante en los agudos, casi vintage, muy coherente con el estilo general de un disco y agrupación que apuntan alto.

Por Carlos García Reche