Presentado en un estuche de lujo, el sello discográfico Deutsche Grammophon nos invita a escuchar las monumentales Variaciones Goldberg de la mano del pianista Lang Lang. Concretamente se presentan dos versiones: una grabada en directo, en el concierto que el pianista ofreció en el mes de marzo del presente año en la Iglesia de Santo Tomás en Leipzig (donde Bach desarrolló gran parte de su trabajo y donde está enterrado) y otra versión de estudio. El folleto que acompaña al disco está preciosamente ilustrado con imágenes en blanco y negro y a todo color, y en él Lang Lang nos cuenta que lleva veinte años madurando esta obra, siendo en estos momentos cuando ha adquirido el nivel de introspección y madurez musicales necesarios que le han animado a abordar la grabación. La versión que escuchamos es en cierta manera romántica y, personalmente, no me disgusta esa aproximación. Eso sí, es necesario evitar comparaciones con otras estupendas versiones al piano como las de Barenboim, Angela Hewitt o Murray Perahia. Lo único que podemos achacar a la versión de Lang Lang es que algunas variaciones tienen ese aire del siglo XIX, con exagerados rubatos, mientras otras, por el contrario, muestran un planteamiento más barroco en su concepción. Quizás se echa en falta una mayor unificación de criterio estético. No obstante, para el que esto escribe, nos encontramos ante una estupenda versión. La sonoridad está muy cuidada, el fraseo es claro y hay una gran variedad dinámica pues Lang Lang suele modificarla en las repeticiones, en las que además añade interesantes y muy meditadas ornamentaciones. Desde el aria inicial, cargada de una gran emoción, ya se distinguen estas características de amplitud de fraseo y contrastes sonoros. No se observan grandes diferencias entre las dos versiones, excepto que en el concierto en directo el tempo utilizado es ligeramente más rápido y está dotado de una mayor espontaneidad (el carácter es más apasionado) frente a la versión de estudio que es más reflexiva. Merece la pena escucharlo.
Por Francisco J. Balsera
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