Entre lo que está muy bien y lo excelente, según el sistema de calificación de Melómano, hay una estrella. Dice la RAE que la excelencia es ‘superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo’. Lo de superior siempre es relativo a lo inferior. La calidad o bondad que dotan a este disco de singular aprecio o estimación es evidente. Como bien decía el musicólogo londinense Santiago Kastner, las Canciones y Danzas de Mompou ‘existen para ser escuchadas o tocadas y no se prestan a ser descritas con palabras que, por escogidas que sean, nunca acertarán en dar una noción exacta del hermoso ambiente poético contenido en esta música…’. A finales de junio SAGE Publishing and International Journal of Music Education publicó el artículo ‘On the design and validation of a rubric for the evaluation of performance in a musical contest‘, una contribución —de la que soy coautor— para evaluar la calidad en la interpretación, algo frecuentemente denostado por subjetivo. Y es que poesía y calidad no pasan solo por lo inefable. En la interpretación musical existen parámetros concretos y mensurables para iluminar (o no) una estrella.
El trabajo de Maria Canyigueral en este álbum dedicado a Mompou y un escogido sexteto de compositores es excelente por su originalidad y la eficacia que consigue en hacer llegar a las ondas el espíritu delicado, sutil y profundamente intenso de su propia visión de la música: proporcionalidad agógica, ductilidad tímbrica, inteligencia emocional en la jerarquización de los planos dinámicos, pulcritud en la articulación y el uso del pedal, son algunas de las cualidades que demuestra la pianista, a quien, con permiso de Conchita Supervía, con gusto sumaría a la hermandad de ‘la tortuga’, por aquello (como expliqué en mi tesis Turina en 2004) de la ‘lentitud de la labor cotidiana, los pasos cortos y el camino protegido por un caparazón barnizado por la honestidad en el trabajo: continua revisión, elaboración meditada y afán de superación’. Recomiendo confiado la experiencia solaz de escuchar este excelente disco.
Por Antonio Soria
Deja una respuesta