
Arcangelo Corelli. Concerti Grossi Op. 6
Accademia Bizantina Orchestra
Ottavio Dantone, dirección
HDB-SONUS HDB-AB-ST-003
Melómano de Oro
Solo una formación de la talla de Accademia Bizantina puede regresar a los concerti grossi de Corelli y hacerlo de manera fresca y envolvente. Porque se trata de eso, de un regreso. Tanto para el oyente, que puede volver a sumergirse en esta colección de piezas representativas y que supusieron un modelo para los compositores posteriores, como para la propia agrupación, que a lo largo de sus cuarenta años de historia han interpretado estos conciertos en innumerables ocasiones. La atención al detalle es lo que caracteriza esta grabación, repleta de sutilezas para una escucha atenta. La agrupación dirigida por Ottavio Dantone demuestra que es posible exprimir los códigos y las posibilidades expresivas de la música del XVII y combinarlas con un exquisito rigor interpretativo. Pienso, por ejemplo, en el inicio del célebre Concerto núm. 8, ‘fatto per la Notte di Natale‘, en el que la contundencia de sus acordes iniciales contrasta con el ambiente íntimo que, a continuación, genera el continuo realizado con cuerda pulsada y órgano. O en el movimiento ‘Grave’ del Concerto núm. 2, con una destacable elaboración tímbrica.
El brillo y la transparencia de la cuerda, liderada por el concertino Alessandro Tampieri, son también una marca distintiva de este álbum. Y no solo en los instrumentos agudos: es difícil escuchar, por ejemplo, la Allemanda del Concerto núm. 11 sin caer rendido ante ese perpetuum mobile de la sección grave. Finalmente, es necesario destacar la fluidez con la que se alternan las secciones, tanto los intercambios entre solistas y tutti como entre los diferentes movimientos. Esta idea de la alternancia, fundamental para entender el discurso de los concerti, puede apreciarse quizá de manera más evidente en los conciertos ‘de cámara’ —del 9 al 12, en contraposición con los primeros denominados ‘de Iglesia’—. Aquí el carácter de las diferentes danzas dicta la conducción de la música, y de nuevo Accademia Bizantina realiza una gran labor imbuyendo cada número de una personalidad y una elegancia propias.
Deja una respuesta