Reseña | Antonio Vivaldi: Il grosso mogul. Violin concertos & sonatas

Este registro discográfico ofrece un compendio en torno a una parte de la producción menos conocida del compositor Antonio Vivaldi que la violinista Lina Tur Bonet y su formación, Musica Alchemica, se encuentran fomentando en sus interpretaciones con instrumentos originales y con criterios historicistas. La propuesta comprende un repertorio inédito que se presenta con una magnífica concepción, destacando un profundo conocimiento tanto instrumental como técnico en el que predomina una energía fundamentada en una fuerza expresiva contrastante, romántica, pasional y sentimental.

El primer concierto, Il grosso mogul, comprende una exigencia para la intérprete solista que demanda todas sus capacidades, con la inclusión de cadencias y de variantes inéditas. La agrupación ofrece una sonoridad formidable en el ripieno y en el acompañamiento que contribuye a una propuesta vital, con contrastes afectivos entre los movimientos extremos y el intermedio, de carácter melancólico, aunque con períodos de incesante agitación.

Resulta reseñable la incursión de un movimiento de concierto de Johann Georg Pisendel, alumno de Vivaldi, con una influencia determinante tanto del lenguaje idiomático como de los recursos armónicos de sus progresiones.

El segundo concierto destacado, In tromba marina, presenta una modificación del violín solista, ofreciendo una sonoridad similar a la de un instrumento de viento, predominando su solemnidad sonora en los movimientos extremos que contrasta en el intermedio con una sentimental melodía a imitación de un oboe y de un traverso.

Completa esta parte el Concierto para violín RV 226, presentado de forma inédita, con una interpretación compensada, de rústica tímbrica, entre la solista y el ripieno.

La segunda parte se encuentra dedicada a tres de las Sonatas Graz, parte de un programa de reconstrucción de Olivier Fourés, interpretadas de forma equilibrada y mesurada pero sin perder la vitalidad en una agrupación con numerosos recursos imaginativos y con un colorido contraste en función tanto de las tonalidades como de las estructuras con forma de danza.

Por: Abelardo Martín Ruiz