Antonio Soler. Obra vocal en latín
La Grande Chapelle
Albert Recasens, director
Lauda Musica LAU018
Albert Recasens y La Grande Chapelle vuelven a regalarnos con este disco una parte importante de nuestra historia musical y artística. Esta vez no acudimos a la Flandes regida por los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, sino que nos quedamos en El Escorial, donde Antonio Soler vivió como monje jerónimo más de treinta años y donde compuso gran cantidad de obras vocales religiosas, muchas de ellas desconocidas, hasta el punto que el Dixit dominus con el que se abre el disco, así como el Incipit Lamentatio tienen en este disco su primera grabación mundial.
La religiosidad del siglo XVIII se expresa artísticamente de una forma menos mística e introspectiva, más ceremoniosa, alegre y palaciega, de no tanta riqueza melódica como en la música instrumental del periodo. Sin embargo, y pese a esto, a la religiosidad del XVIII no le falta dramatismo. Así, el Salve Regina, que nos recuerda a Pergolesi y al estilo napolitano, no carece de un exquisito tratamiento del texto sagrado, con un magnífico tratamiento entre solista y coro y entre solista y cuerdas. El O Clemens concluyente es prodigioso en su carácter dramático, haciendo un uso magistral de los intervalos cromáticos.
El ya referido Dixit Dominus con el que se abre el disco es una joya. Comienza con un andante en escritura homofónica bellísima, manifestación de una religiosidad serena que va enriqueciéndose con fugados y contrapuntos en las siguientes secciones de la obra. El extenso Miserere a 8 que cierra el disco es el perfecto viaje al interior de esa religiosidad dieciochesca. Se suceden el canto llano, sugerentes solos de flautas, virtuosos solos vocales. A destacar es la sección Libera me que contrasta serena con el júbilo de la sección anterior y con alguna sección de religiosidad más pomposa y pesada, como la del solo para bajo.
El libreto, como todos los del sello Lauda con el que graba Recasens, es una auténtica maravilla (en imágenes y texto —del propio director—). En el texto caben interesantes detalles de la vida de Soler, especialmente la depresión en la que el músico cae en 1778, de la vida musical de El Escorial de entonces, así como un análisis minucioso de las seis obras que forman este disco.
Por: Antonio Ríos Rojas
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