Antonio José incompleto
Adriana Viñuela, soprano
Elisa Rapado, piano
Lina Tur Bonet, violín
Stone Records 5060192781069
★★★★★
La mera labor de poner en valor la figura de Antonio José Martínez Palacios bien merece el espacio que hoy Melómano dedica a este álbum, partiendo desde el entusiasmo e inquietud, según podemos leer en su interior, de la pianista Elisa Rapado Jambrina (Zamora, 1978), profesora en el Conservatorio Profesional de Música ‘José Castro Ovejero’ de León. Quizá han escuchado a Rapado en su programa de Radio Clásica de sugerente título: Paisaje de las emociones. Al tener este disco entre las manos palpita la emoción que genera su dedicatoria a un compositor ‘asesinado’ antes de cumplir los 34 años, en la cruenta Guerra Civil, que se llevó también, sin posible defensa, a otros artistas como Federico García Lorca —este más célebre—. No estamos aquí para comparar la calidad poética del granadino con la musical de Antonio José (Burgos, 1902-Estépar, 1936), pero sí para aplaudir la iniciativa de esta pianista, musicóloga, sensible y emocional, que ha reunido consigo la voz de Adriana Viñuela y el violín de Lina Tur Bonet, brindándonos un producto lleno de cariño y nostalgia de un tiempo por muchos a olvidar. Aunque, para superar lo insuperable, no podemos prescindir del conocimiento, olvidar no es la solución… Así pues: ¡bienvenido sea este disco! Y dé lugar, como la ideóloga desea, a muchos otros trabajos, más versiones y revisiones. Que algún coro de niños —dice Elisa— aborde las canciones infantiles, que se graben también las canciones religiosas, que se interprete el prometedor sainete La antesala de la gloria,aunque, en definitiva y a la postre, la persona y la obra de Antonio José quedará para siempre incompleta, como bien titula el álbum, por las razones evidentes e impuestas de una temprana muerte obligada y tajante.
Para comprender la sensibilidad que inunda el espíritu de este trabajo, invito a leer las palabras de la propia Elisa Rapado escritas por ella tras un perfil biográfico en uno de esos blogs que circulan por internet para divulgar la música. Ella quiere alejarse de datos quasi estadísticos huyendo del vanitas vanitatis y nos cuenta: ‘mi paso por la universidad fue enormemente clarificador, y quiero romper una lanza en favor de la ciencia musicológica, criticada por tantos músicos de árida y fría, apartada de la vivencia artística que se asocia con los intérpretes. Entiendo que unas líneas sobre la comprensión de una obra, su estructura, contexto o proceso creativo, escritas por un musicólogo verdadero, son una creación artística mucho más valiosa que una interpretación al piano carente de fundamentos sólidos. Quizá por eso en mi definición actual no faltan la pluma ni la práctica pianística: soy una persona que trabaja con energía e ilusión para llegar a ser algún día una buena intérprete de Lied y que intenta apasionadamente difundir, con la prosa, la docencia y la propia vida, la riqueza de nuestro universo musical’.
Resulta esperanzador que se entrelacen, con el entusiasmo que trasluce este trabajo, las facetas del intérprete y el musicólogo, del docente y también la del compositor, en una combinación donde fluye, por las venas de la música, su sangre, la sangre de la música que, por lo general, transita por todas las áreas de nuestra vida. Sangre, la de Antonio José, dramáticamente derramada, que bien merece su estudio y recuperación para ser revivido. Escuchen este disco y disfruten del encanto de algunas de sus canciones, como La murga o La canción del alba, de las piezas meramente al piano solo (mazurka, vals…)o junto al violín, elegante y sugerente, de Lina Tur Bonet.
Un aplauso para las tres rosas sin espinas que perfuman la música, digna de ser conocida y recordada, de un autor injustamente aniquilado, Antonio José. Un caluroso aplauso para las tres rosas, Adriana, Lina y Elisa, con el deseo compartido de que lleguen más versiones y trabajos sobre la obra de Antonio José, para completar, al menos, su memoria.
Por Antonio Soria
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