No cabe duda de que una de las mujeres más conocidas del ámbito de la música culta europea fue Alma Mahler (1879-1964). Aunque tocaba el piano y llegó a componer algunas canciones y pequeñas piezas, su fama se cimenta básicamente en haber sido esposa de Gustav Mahler. Alma fue una mujer compleja. Venerada por unos y despreciada por otros, exigente, culta, generosa, egoísta, apasionada e incluso, mujer fatal. Una mujer independiente, celosa y desconfiada hasta consigo misma. Lo que hoy conocemos de ella es tanto su leyenda como su realidad.
Su vida no fue fácil: atormentada, obsesiva, enamorada, independiente, atractiva y deseada, pasó por duras experiencias personales, como ver morir a tres de sus cuatro hijos. Casada con Mahler, luego con el arquitecto Walter Gropius, con el poeta y novelista Frank Werfel, y con el pintor Oscar Kokoschka, tuvo relaciones más o menos esporádicas e intensas con otros hombres.
El trabajo de Cate Haste, escritora, historiadora y creadora de documentales británica, es una biografía muy detallada, documentada y completa que va mostrando las vivencias de esta mujer especial, sensible y contradictoria, que se rodeó de hombres singulares, artistas exigentes y hasta cierto punto extraños para su tiempo. La reconstrucción de una vida tan apasionada ha sido posible gracias a la información aportada por más de treinta años de correspondencia, que ella conservó en su diario.
Como apéndice se incluye la relación de sus diecisiete canciones editadas. Un libro interesante y atractivo para conocer la vida íntima de una de las personas más atractivas del manso musical centroeuropeo del siglo XX.
Por José Prieto Marugán
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