Reseña | Agitata, Delphine Galou

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Seis obras cantadas y dos instrumentales muestran un interesante panorama de la música barroca italiana, servidas por una cantante de voz poco frecuente en la actualidad como es la deDelphineGalou (París, 1977), que sorprende por su naturaleza aterciopelada, delicada y, sobre todo, su un timbre redondo y amable.

Las obras instrumentales incluidas: Concerto grosso Op. II-2,de Giovanni Lorenzo Gregori, y la sinfonía de la Passione di Gesu Cristo SignorNostro,de Antonio Caldara, están brillantemente traducidas por la Accademia Bizantina, a las órdenes de OttavioDantone, que actúa como solista en la obra de Gregori. Destaca la vivacidad rítmica, el fuerte contraste dinámico y la concentración de los movimientos lentos.

Por su parte, la cantante francesa destaca los contrastes en laAgitatainfidoplatu, de JudithaTriumphans,de Vivaldi; muestra sus redondos graves en Prigioniercha fa ritorno,de la BetuliaLiberata,de Jommelli; supera sin problema las exigencias de In procella sine stella,de Pórpora; se expresa con religiosidad enO spiritusangelici,de Giovanni BattistaBrevi;resulta concentrada y recogida en la obra de Stradella: Et egressusest;y destaca un cierto aire operístico en la partitura de Torelli: Lumidolentilumi.

Tanto en las páginas instrumentales como en el acompañamiento de las vocales, destaca la redonda sonoridad del conjunto acompañante y su musicalidadAsí, este disco se convierte en un producto recomendable para los aficionado al Barroco y para aquellos que deseen descubrir la belleza de una voz clara, limpia, entonada y emotiva como la de DelphineGalou.

En único “pero” es la ausencia de nuestro idioma en las notas que acompañan al disco.

Por: José Prieto Marugán