À5 compendia varias piezas compuestas por Fabián Panisello entre 2017 y 2019. Panisello (1963) es uno de los compositores más relevantes del ámbito hispano, y demuestra su buen oficio con las piezas que escuchamos aquí.
En este álbum encontramos cinco obras, la mayoría estructuradas en movimientos. Cada una de ellas tiene una instrumentación distinta. La más numerosa, de nueve instrumentos, es Meister Eckhart: Mystical Song (2019), y la menos numerosa es para viola solista: Choral Reflections – Bitline (2017).
En un sentido plenamente contrapuntístico, escuchamos líneas muy orgánicas que dan vida a los objetos sonoros. A nivel rítmico, mantiene un equilibrio entre lo estructurado y lo aparentemente libre. El timbre está cuidado a la perfección y en eso se nota la maestría del Plural Ensemble, especializado en este tipo de repertorio. Lo podemos apreciar, por ejemplo, en la claridad rítmica del piano de Duncan Gifford, los microtonos vocales de la soprano Anna Davidson o en la precisión dinámica de la violista Ana María Alonso.
Los contrapuntos y gestos melódicos no obedecen a ningún capricho, sino a ideas claras. Todos los instrumentos contribuyen a estos gestos, siempre en coherencia con el discurso global. Jesús Castañer, en el texto introductorio, da en el clavo: la música de Panisello es ‘un estar siempre en marcha, hacia delante, privilegiando el movimiento en todo momento’. Este movimiento parte desde principios claramente establecidos, y eso le permite viajar armónicamente y transformar el material.
Encontramos procesos de descensos cromáticos que acaban convirtiéndose en fragmentos estables. O también, una multiplicidad de eventos instrumentales en The Raven que se metamorfosea en silencios abrumadores. Hay toda una gama de grises desde lo estridente hasta los sonidos más sutiles, como el movimiento titulad ‘Waltz‘ de Shifting Mirrors. En todos estos casos hay una narración coherente que sustenta el discurso.
Llama la atención la última composición, Meister Eckhart: Mystical Song, encargo de la 58.ª Semana Religiosa de Cuenca. A través de ciertos procesos se llega de forma casi natural a una melodía modal. Esta concluye el álbum elevando el espíritu, como si se tratase de una semicadencia.
Por Luis Meseguer Mira
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