À deux voix
Adriana González, soprano
Marina Viotti, mezzosoprano
Iñaki Encina Oyón, piano
Audax Records ADX11209
Melómano de Oro
Sobre la práctica habitual francesa de agrupar los dúos para voz y piano en parejas de tal modo que, en ocasiones, forman unidades de carácter indisoluble, Iñaki Encina Oyón cita como ejemplo perfecto los Deux duos opus 11 de Ernest Chausson, ‘La nuit‘ y ‘Réveil‘, donde ‘no se entiende la magia de ese despertar sin el ambiente nocturnal evocador que le precede’. Esta unidad también se aprecia, si bien de manera antitética, en los Deux duos opus 52, ‘L’hiver‘ y ‘Guitare‘, de Charles-Marie Widor, compositor del género más representado en el presente álbum, y del que se incluyen canciones de irresistible musicalidad como ‘Qu’un songe au ciel m’enlève‘ y ‘J’étais seul près des flots‘, de los opus 40 y 30, respectivamente, ambos sobre poemas de Victor Hugo. En una colección de canciones como esta no podían faltar los conocidos Deux duos opus 10 de Gabriel Fauré ni los Deux duos opus 2 de Jules Massenet; tampoco —y aquí una de las excepcionalidades del álbum—, canciones de compositoras y compositores poco o nada conocidos, como ocurre en los casos de Charlotte Devéria (1856-1885), Cécil Chaminade (1857-1944), Paul Puget (1848-1917) y Émil Paladilhe (1844-1926), de quienes encontramos nada menos que cuatro primeras grabaciones mundiales; algo que en verdad resulta sorprendente, dada la extraordinaria calidad de la embriagadora Au bord de la mer (imposible ser escuchada una sola vez) de Puget, o el encantador Duo d’etoiles de Chaminade. Primicias mundiales son,, asimismo La chanson de la brise de Charles Gounod y Dansons! de Éduard Lalo, magníficas ambas. Resulta difícil imaginar, para repertorio tan exquisito, voces de naturaleza más bella que las del dúo formado por la soprano Adriana González y la mezzosoprano Marina Viotti; tampoco puede imaginarse acompañamiento al piano más refinado que el ofrecido por Iñaki Encina Oyón, miembro, a su vez, de otro dúo, habitual desde hace tiempo en recitales y discos (este es, si no me equivoco, el cuarto proyecto compartido) con Adriana González. Para concluir: un disco algo más que recomendable. Sencillamente indispensable.
Por Alejandro Santini Dupeyrón
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