20th Century Spanish Music for Flute and Piano Vol. 2
Hernán Milla, piano
Carlos Cano, flauta
Veleta Roja Editions
★★★★★
Llega a nuestras manos la segunda entrega de «20th Century Spanish Music for Flute and Piano», una mirada inspiradora al repertorio camerístico para estos dos instrumentos. Si en el primer volumen las claves eran «tradición, nacionalismo y modernidad», en esta ocasión destacan los conceptos «esencia, búsqueda e inspiración», presentes desde la primera obra, la «Danza núm. 1» de La vida breve de Falla, que abordan con un frescor que nos ayuda a redescubrir la obra más conocida del álbum. Después encontramos la Sonatina en tres partes de José Fermín Gurbindo, una obra de juventud en la que destaca especialmente su sensual «Negro espiritual». El Díptico de Manuel Moreno-Buendía, compuesto por «Cantarcillo» y «Danzina», es una pieza reconstruida sesenta años después de su composición gracias a la colaboración entre compositor e intérpretes. De María de Pablos escuchamos la transcripción de los Dos apuntes musicales españoles, que presentan reconocibles pinceladas y giros hispánicos en los que ambos intérpretes se mueven como pez en el agua. La Española de Rosa García Ascot, para piano solo, original para guitarra recientemente recuperada, es una obra bellísima que Milla trata con delicadeza y mucho gusto. No abandonamos el terreno guitarrístico, pues la Chanson Gitane de Manuel Infante, recrea un ritmo similar a la seguidilla con el piano imitando a una guitarra, añadiendo numerosas síncopas que le aportan un aire andaluz. Manuel Palau, cuyas obras están siendo reivindicadas desde varios frentes, es el autor de Dolçainers, procedente de la suite orquestal Siluetas, una obra juguetona de marcado carácter valenciano que la flauta endulza con su timbre cálido. El folclore nacional también está presente gracias a la vertiginosa Muiñeira del diablo de Rodrigo de Santiago de la que Cano y Milla salen victoriosos. El broche de oro lo pone Serenata a Lydia de Cadaqués de Xavier Montsalvatge, un derroche de virtuosismo de la flauta, que mantiene un fuerte y evocador lirismo. No queda más que agradecer a estos dos músicos la puesta a disposición de estas obras que deberían convertirse en repertorio habitual para esta formación.
Por Pedro Téllez
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