El CNDM organiza tres conciertos protagonizados por mujeres para homenajear el centenario del nacimiento de la gran pianista española
El Centro Nacional de Difusión Musical celebra el centenario del nacimiento de Alicia de Larrocha con tres conciertos que tendrán lugar entre los meses de abril y junio en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional.
Las pianistas Rosa Torres-Pardo, Noelia Rodiles y Judith Jáuregui ofrecerán sus particulares homenajes a Alicia de Larrocha con tres programas protagonizados por compositoras posrománticas y contemporáneas.
Los conciertos
Rosa Torres-Pardo ofrecerá el primero de estos conciertos el 18 de abril. La SoLnatina de la compositora española Sonía Megías es la obra central de un programa que atraviesa cuatro siglos de creación musical e incluye piezas de Mompou, Mendelssohn, Soler y Frank.
El 14 de mayo, Noelia Rodiles interpretará dos obras de la mexicana Gabriela Ortiz, Patios Serenos y Su-Muy-Key, a las que separan casi veinte años. Completan el concierto la Sonata en Fa mayor, Hob. XVI/23 de Haydn, y la Sonata en Si bemol mayor, D 960 de Schubert.
Para finalizar, el 6 de junio Judith Jáuregui reivindicará a la compositora estadounidense Amy Beach con la interpretación de Dreaming, opus 13, núm. 3. El programa de Jáuregui aúna virtuosismo y expresividad con obras de Schumann, Chopin, Debussy, Mompou y Grieg.
Un referente indiscutible
En la presentación de estos conciertos, Rosa Torres-Pardo escribe que Alicia de Larrocha es el referente musical indiscutible del siglo XX español. Su música, indica, triunfó de igual modo fuera de nuestras fronteras. El Lincoln Center de Nueva York, el Royal Festival Hall o la Konzerthaus de Viena son solo algunos de los escenarios en los que la pianista actuó con el auditorio lleno.
Con estos conciertos, las pianistas Torres-Pardo, Rodiles y Jáuregui intentan mirarse al espejo de Alicia de Larrocha y ensalzar su talento. Los programas están pensados para poner acento en su repertorio más desconocido, de modo que se realcen todos los registros que la pianista abarcó.
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