El 8 de marzo de 1922 el Teatro Arriaga acogió el primer concierto de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, por lo que este año la formación celebra su centenario, ¿cómo describiría esta larga trayectoria?
No es fácil explicar cómo una ciudad pequeña, al menos en comparación con las que suelen ser sedes de organizaciones culturales de este tipo, fue capaz de poner en marcha una orquesta sinfónica y de mantenerla a lo largo de estos cien tumultuosos y complicados años.
Al poco de crearse la orquesta en los ‘locos’ años 20, sobrevino el crack del 29 en Estados Unidos, con su larga secuela de declive económico en los países industrializados. Después llega la Guerra Civil, en la que la orquesta contribuye con su actividad a cierta normalidad de la vida cotidiana (o a la apariencia de la misma) y sigue ofreciendo sus conciertos hasta pocos días antes de la caída de Bilbao.
Retoma la actividad una vez finalizada la Guerra, y realiza largas giras en ferrocarril por todo el norte de la península, e incluso más hasta el sur, recorriendo en aquellos viajes una distancia equivalente a darle la vuelta a la tierra por el Ecuador una vez y media.
Los momentos más delicados se vivieron entre 1972 y 1981, período en el que confluyeron las estrecheces presupuestarias (una constante desde su nacimiento), y la falta de relevo generacional en la orquesta, que dejó a esta muy mermada. Finalmente, gracias a la voluntad y entendimiento entre las instituciones y las personas trabajadoras de la orquesta, así como al mecenazgo de algunas empresas la BOS logró salir adelante con gran esfuerzo.
La recuperación del Concierto Económico, a partir de 1982, cambia sustancialmente la capacidad económica de nuestras instituciones, y abre una nueva etapa para la orquesta cuya situación se estabiliza.
Uno de los hitos de los últimos años ha sido la construcción del Palacio Euskalduna, sede de la orquesta, que mejora de manera sustancial tanto las condiciones de trabajo de aquella, como la organización de los conciertos y la relación con sus públicos
¿Cuáles cree que son los hitos más importantes que ha conseguido la orquesta en esta centuria?
Podría resaltar muchas cosas, como la presencia de algunos de los y las mejores solistas y directores en nuestros conciertos; la interpretación de las obras de los grandes compositores internacionales asumiendo un papel de ‘introductores’ de grandes creaciones contemporáneas a nuestra existencia que luego se han convertido en obras de referencia; o nuestro compromiso con la música vasca, donde no dejamos de recordar que Ravel nos dirigió interpretando su obra. Cien años dan para mucho.
De todas maneras, creo que el hito más importante es haber llegado hasta aquí. La historia de la BOS nos habla de tenacidad. Del compromiso de la sociedad bizkaina y de sus instituciones (Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao) por promover y preservar la orquesta, entendida esta no como un fin en sí misma, sino como un medio, un instrumento de política cultural.
¿Qué actos conmemorativos tiene previstos la BOS para celebrar esta importante efeméride?
Habrá, cómo no, mucha y buena música, con presencia de artistas de renombre, así como anteriores directores de la orquesta y otros amigos de la misma.
Mirando al patrimonio musical, hemos editado los poemas sinfónicos de Andrés Isasi, y estrenamos tres nuevas obras, una de ellas encargada expresamente para el centenario.
También habrá espacio para la divulgación. Hemos preparado una serie de diez charlas y conferencias sobre la orquesta y la música, con presencia de musicólogos, representantes del mundo académico, comunicadores, directores y solistas, que ya se están, desarrollando desde el inicio de la temporada. Todo ello en colaboración con la Universidad de Deusto y el Museo Guggenheim Bilbao.
Coinciden en 2022 los cien años de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, con el vigésimo quinto aniversario de la construcción del Museo Guggenheim Bilbao. Para conmemorarlo, organizaremos conjuntamente un concierto al aire libre en la explanada de Abandoibarra.
Finalmente, pensando en la divulgación de nuestra historia al conjunto de la sociedad de Bizkaia, hemos organizado varias actividades: una exposición itinerante que resume la memoria histórica de la orquesta, y que recorrerá nuestro territorio, con presencia en ocho municipios del mismo; también estamos preparando un cómic que recoge esos 100 años de historia y que se producirá en formato papel y formato digital; y, finalmente , también tendremos arte urbano, con la producción de un gran grafiti en las cercanías de nuestra sede, que recogerá gráficamente nuestro primer siglo de historia.
Cuando cumplieron su 90 aniversario publicaron un disco con el concierto conmemorativo que celebraron bajo la batuta de Günter Neuhold, ¿tienen prevista alguna publicación discográfica celebrando este 100 aniversario?
No prevemos publicar un disco conmemorativo del centenario. Sí está previsto, en cambio, que la orquesta participe en la grabación de un disco de un reconocido cantautor euskaldún de amplia trayectoria, que presentaremos próximamente.
Asimismo, ¿cuáles son los compromisos con su público para lo que resta de temporada 2021-22?
Nuestro compromiso es seguir dando, en todo momento, el mejor servicio posible. Hemos sabido adaptarnos a todas las limitaciones y dificultades originadas por la COVID-19, y seguiremos haciéndolo. Queremos que nuestros públicos sientan a la BOS como una orquesta excelente, tanto en su vertiente organizativa, como en lo que a interpretación musical se refiere.
Uno de los puntos fuertes de su temporada actual ha sido realizar un recorrido por obras escritas por mujeres compositoras, ¿mantendrán esta línea programática en los próximos años?
Efectivamente. Seguiremos trazando un recorrido por la obra de algunas mujeres que han escrito música como una necesidad vital. Mujeres en diferentes épocas y situaciones históricas, a las que no se permitió siquiera el anhelo de una carrera profesional, y que quedaron relegadas, en el mejor de los casos, al ámbito de la admiración amateur.
Asimismo, ¿tiene previsto invitar a un mayor número de directoras en las siguientes temporadas?
Sí. Afortunadamente ya no es una rareza encontrarnos directoras en el podio, y es cada vez mayor el número de mujeres que ejercen tal labor en el mundo de la clásica, en muchos casos, con importantes carreras profesionales en su haber. En la 2022-23 prevemos contar con un mayor número de directoras que en la actual temporada.
Una de las preocupaciones del sector de la música clásica es la generación de nuevos públicos, ¿qué actividades realiza y tiene previsto realizar la BOS en este sentido?
En nuestra temporada, damos cabida no solo a la música clásica, sino también al cine, al tango, al jazz, etcétera, para llegar a públicos diversos. Fuera de la temporada, redoblamos esfuerzos en tal sentido, interpretando otros tipos de música, colaborando con todo tipo de agentes culturales, y conjugándonos con diversas disciplinas artísticas.
Además, tenemos una amplia actividad en el campo de los conciertos didácticos, donde nuestra orquesta fue pionera en el Estado; en programas de difusión de la música, trabajando con centros educativos; poniendo en marcha actividades de colaboración entre músicos de la orquesta y músicos amateurs; y también desarrollamos una importante labor social en colaboración con organizaciones que actúan en este campo,
Estamos convencidos de que el espacio que ocupa una orquesta como la nuestra, no solo viene dado por el número de espectadores que reúne en su propia actividad, sino también por su cercanía a otros públicos, y su apertura para trabajar en el sentido indicado.
¿Puede adelantarnos algunas claves de la próxima temporada 2022-23?
En buena parte de dicha temporada seguiremos con la programación del centenario. Tendremos cine en concierto con un título espectacular, y estrenaremos la obra que Gabriel Erkoreka ha compuesto para conmemorar nuestros 100 años. También habrá una colaboración muy especial con la Banda Municipal de Música de Bilbao, que nos hace especial ilusión. Téngase en cuenta que compartimos una larga historia conjunta, y que durante un período de tiempo ambas formaciones, Banda y Orquesta Sinfónica, fueron una sola entidad.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los objetivos que se ha marcado la orquesta?
Queremos ser una orquesta ‘moderna’ de música clásica, que sea motor de crecimiento humano y cultural de nuestra sociedad. A tal fin, estamos inmersos en una importante renovación de nuestra plantilla musical, a la que dedicamos tiempo y recursos. Y ello porque asistimos a la jubilación de una generación de músicos que, procedentes en muchos casos de otros países, se incorporaron a la orquesta en torno a 1982, y tanto hicieron para elevar el nivel de la BOS. La orquesta, que se encuentra en un espléndido momento, debe seguir progresando en busca de la excelencia artística, para que todas las personas de nuestra comunidad se sientan identificadas y orgullosas con la misma.
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