El Ciclo Internacional de Música Guadix Clásica, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Guadix y con el apoyo de la Diputación de Granada, ofrecerá este verano su XXXI edición bajo el título ‘Iridiscencia’.
Por Susana Castro
¿Cuál es la clave para mantenerse en tan buena forma durante tantos años?
Sin ninguna duda la ilusión por crear, avanzar y ofrecer una propuesta cultural de calidad, que no sería posible sin el esfuerzo de un solvente equipo de trabajo y el apoyo institucional. Todos los festivales reciben subvenciones públicas, en nuestro caso de la Diputación Provincial de Granada, pero no se puede dejar escapar que todo parte de una voluntad, una convicción, un esfuerzo ciudadano que ama y cree en el patrimonio de su ciudad, y que el Ayuntamiento, en un uso responsable de su mandato, apoya intrépidamente.
En estos tiempos tan convulsos es un auténtico milagro que aún sigan vivos estos valores, esta incesante búsqueda, pero puedo asegurar que el Ayuntamiento de Guadix, tanto trabajadores como equipo de gobierno, creemos firmemente que la música, como un pilar fundamental de la cultura y una seña de identidad irrefutable, no es una opción, sino algo de primera necesidad.
Partiendo de estas premisas, y como una defensa del propio patrimonio, Marisa Ruiz, directora emérita, siempre ha procurado que Guadix Clásica funda la música con el patrimonio, los paisajes, los sueños de la ciudad, las aventuras fenicias, cesarianas, nazaríes y judeocristianas. Esta fusión es la que propicia la magia en cada una de las citas musicales. Una amalgama que conjuga el sonido con un bello e inigualable patrimonio monumental y paisajístico.
¿Qué actividades y conciertos destacaría de estas décadas de trayectoria?
Quizá el hito más importante es… ¡que haya sobrevivido durante 31 años!
Algo que define a Guadix Clásica es su variedad estilística. En este sentido, ¿Cómo consiguen que la programación sea tan variada?
Procuro conciliar la propuesta artística que nos interesa con la del intérprete, visitando los géneros procedentes de casi todas las épocas de la historia: sinfónico, música de cámara, música coral o sinfónico-coral, lírica y música dramática, atención a los niños, flamenco y espectáculos de fusión musical.
Hemos podido disfrutar de conciertos junto a muchas entidades y personalidades que han contribuido a este eclecticismo porque son especialistas en distintos géneros musicales. Se me vienen a la cabeza nombres como la Orquesta Sinfónica RTVE, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta de Córdoba, cuartetos Casals y Quiroga, Jordi Savall, Ainhoa Arteta, Pedro Lavirgen, Vicente Amigo, Marina Heredia, Dorantes, Carmen Linares, Estrella Morente, José Mercé, Spanish Brass, Enrique García Asensio, Josep Pons, Pablo Heras-Casado, Salvador Mas, Leo Brouwer, Josu de Solaun, Guillermo Pastrana, Sandra Pastrana, Rosa Torres-Pardo, Mariola Cantarero, La Maquiné, Títeres Etcétera, Compañía Claroscvro, entre otros muchos.
Además, mantienen su encuentro sinfónico anual con jóvenes músicos. ¿Cómo se estructurará este año?
Igual que en años anteriores. La Orquesta Filarmonía, que se mueve impulsada por propósitos similares, coorganiza todos los años con el Ayuntamiento un Joven Encuentro Orquestal, que tiene como objetivo contribuir al desarrollo en el ámbito musical y orquestal de los jóvenes, profundizar en el trabajo analítico-interpretativo del repertorio orquestal y dar a jóvenes artistas la oportunidad de experimentar la especialidad de la concertación.
No solo aplicamos este criterio al terreno orquestal, sino que también organizamos un encuentro con nuestra Banda Municipal, que camina por el mismo sendero. Estamos muy contentos con la aceptación del público. Creo que la juventud dispone de muchos tesoros, versatilidad, pasión, frescura, impulso, que, unidos a su formación, disponen de una capacidad para afrontar con éxito muchos programas de cierta envergadura. Además, la humildad con que se muestran los participantes es un ejemplo, no solo desde el punto de vista musical, sino de implicación con una sociedad que nos respalda con su asistencia a los conciertos que programamos.
Estas actividades han servido como punto de encuentro para un buen número de profesionales andaluces que están desarrollando sus carreras y estudios fuera de España, y que encuentran aquí un anclaje con sus raíces sonoras.
Hemos interpretado verdaderas joyas del repertorio a través de compositores como Brahms, Mahler, Chaikovski, Beethoven, Mozart, Rimski-Kórsakov, Músorgski, Ravel, Schumann, Mendelsohnn, Dvorák, Turina, Falla, Rodrigo, entre otros muchos. Nos hemos interesado por la música actual, y también hemos estrenado obras de jóvenes compositores. Merece la pena destacar a los jóvenes accitanos Torcuato Tejada Tauste, Mari Luz Hernández o José Manuel Baena.
¿Qué aceptación ha tenido entre los jóvenes la organización de las clases magistrales y el concurso de especialidades instrumentales?
Fantástica. Son muchas las solicitudes presentadas para participar en ellas. Arrancamos hace algunos años con las clases magistrales de especialidades instrumentales con profesorado de orquestas profesionales como la Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta de la Comunidad de Madrid, Orquesta Sinfónica RTVE, Orquesta de Córdoba o de la propia Banda Municipal de Granada. Este año celebramos el III Seminario de Dirección Musical impartido por Enrique García Asensio y por mí, ex aequo, y han llegado más de treinta solicitudes procedentes de muchos conservatorios donde se estudia dirección de orquesta oficialmente. El seminario de Cuarteto de Cuerda está alcanzando una excelencia increíble, acude alumnado de las mejores escuelas de Europa para estudiar con Jonathan Brown y Cibrán Sierra. Todas ellas ¡gratuitas!, pues no queremos limitar a los aspirantes por sus posibilidades económicas, sino por su talento y formación. Este año estrenamos el I Seminario de Piano con uno de los mejores pianistas de panorama nacional español: el valenciano Josu de Solaun.
En relación con el Concurso, en 2024 celebraremos la II edición con muchas novedades, entre ellas la participación de orquestas de prestigio como entidades premiadoras.
Usted es el director artístico del festival desde el año 2018. ¿Cómo resumiría estos cinco años al frente de este ciclo veraniego?
Trabajo, constancia y muchísima ilusión. Verdaderamente una responsabilidad. Creo que cualquier persona que asuma la dirección de un festival o de cualquier entidad que dependa de fondos públicos debe realizar previamente una reflexión acerca de cuáles son las necesidades del tejido musical, partiendo desde su situación geográfica hasta el panorama nacional. Las administraciones deben velar por que los valores locales tengan oportunidades de mostrar su talento y su mensaje. Estamos al servicio de la música, de la sociedad y del público, no de nosotros mismos.
¿Se imagina que los grandes hubiesen carecido de oportunidades? Su talento hubiese quedado amordazado. Las grandes figuras aportan una excelencia y experiencia que dan prestigio al ciclo, y los nuevos valores aportan la frescura, las nuevas tendencias, la búsqueda de los nuevos horizontes.
He tenido la suerte de tener dos referencias importantísimas en mi vida como gestor: Marisa Ruiz, directora emérita del festival, de la que he aprendido el compromiso con la sociedad; y mi maestro, Enrique García Asensio, un defensor nato de la música y los músicos españoles.
Desde 2022 Enrique García Asensio es el director honorífico de este festival. ¿Cuál es la vinculación de Guadix con el maestro?
Siempre cuenta que la primera vez que fue a Guadix tenía 18 años, imagínese desde cuando existe esta vinculación. Fue con motivo de un concierto que organizó el padre del violinista accitano José María Valverde, en la Catedral, en donde interpretaron Las cuatro estaciones de Vivaldi y Valverde tocaba como solista (por cierto, después ejerció como profesor de la Orquesta Nacional de España y como lutier). Unos cuantos años más tarde, cuando yo ocupé la titularidad de la Banda, le invitamos anualmente a ofrecer clases magistrales de dirección musical o a dirigir algún concierto dentro de la Guadix Clásica.
Es muy querido en Guadix, desde el propio Ayuntamiento a los componentes de la Banda, así como por el propio público, siempre ha llenado nuestro teatro. Es curioso, nadie le llama Enrique, todos le llaman con mucho respeto y admiración ‘maestro’. Y es que se le pueden atribuir los dos significados que encierra el adjetivo maestro: perfección y relevancia dentro de su oficio, y persona de la que se recibe enseñanzas muy valiosas.
Hace algunos años crearon la Orquesta del Festival Guadix Clásica. Háblenos sobre ella.
No es una orquesta estable como tal, se creó con el propósito de atender las producciones creadas por el propio festival. Hemos tenido la oportunidad de hacer varias producciones de ópera junto al Coro de Ópera de Granada, y pensamos que necesitábamos ser autónomos con la cuestión artística, ya que una producción encierra muchos entresijos, dificultades, y esta opción nos ofrecía muchas facilidades, sobre todo a la hora de programar ensayos y adecuar el orgánico a nuestro teatro.
¿Nos puede adelantar las líneas de programación de la edición 2023?
Música de todos los estilos y épocas, una apuesta destacada por los nuevos valores, clases magistrales con profesorado de prestigio y, por supuesto, grupos y figuras de prestigio reconocido. Todo ello en un marco monumental mágico como el que posee la ciudad de Guadix.
¿Cuáles son los objetivos que se han marcado para los próximos años de celebración del festival?
La búsqueda de la excelencia a través de figuras de reconocido prestigio, la visibilización de nuevos valores y la docencia.
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