La organización Grandes Oyentes diseña y lleva a la acción esta iniciativa por primera vez en España como partner del teatro Carnegie Hall de Nueva York.
Por María Magdalena Sánchez y Yeray Ruiz
Cofundadores de Grandes Oyentes
Dirección artística de Proyecto Nana España
Proyecto Nana España tiene un reto complejo —y apasionante— que resolver: cuidar el vínculo afectivo mamá-bebé, promoviendo el bienestar y la salud de todas las familias y especialmente de aquellas en situación vulnerable.
Pero, ¿cómo lo llevamos a cabo? A través de la música, la voz y la creación. La iniciativa reúne a músicos y artistas con familias con bebés y mujeres embarazadas para crear sus propias canciones dedicadas a sus bebés o en relación a su experiencia de crianza. La música y la voz ofrecen un vehículo natural y efectivo para expresarse y conectar emocionalmente con sus bebés, con palabras o sin ellas, de una manera sencilla y directa. En este proceso se desencadena una respuesta fisiológica positiva en la madre, que repercute también en el bebé, ofreciéndole seguridad y afecto de manera inmediata.
Las canciones resultantes se graban profesionalmente para formar parte de un recopilatorio internacional, conectando la vivencia personal de cada familia con la de miles de familias de todo el mundo. Y como culminación, se presentarán en un concierto en directo con artistas invitados.
Surge la pregunta de por qué la música. ¿Qué valor tiene esta herramienta en la población familiar general y en contextos particulares? ¿Dónde es más necesaria y por ende, dónde puede generar un mayor impacto?
Las evidencias de investigación de los últimos veinte años apuntan hallazgos prometedores en el uso de estrategias artísticas para mejorar la calidad de vida de las personas, tanto de manera preventiva como terapéutica, y contribuir al bienestar social de una manera sostenible.
El valor de Proyecto Nana España radica precisamente en la idoneidad de la estrategia artística —en concreto, la música, la voz y la creación— para el fin que persigue.
Recurrir a la música en este contexto no supone en realidad ninguna novedad ni innovación, ya que el componente musical de la voz es de por sí el elemento más natural, primitivo y biológico de la comunicación mamá-bebé.
¿A qué nos referimos con que es una cuestión biológica? En el periodo entre el nacimiento y los dos-tres años, momento en el que comenzamos a hablar, el componente musical de la comunicación —prosodia, melodía, ritmo— tiene una importancia preponderante para el bebé,muy por encima de lo gramatical o lo significante.
Es el código que los bebés realmente entienden en este periodo. Esa es la razón por la que las madres de todas las culturas conocidas arrullan de manera innata a sus bebés, les cantan y utilizan el maternés —ese lenguaje materno tan musical y característico— para comunicarse con ellos afectiva y efectivamente. Es como una nutrición sonora para los bebés,porque contiene absolutamente todos los ingredientes que necesitan para su desarrollo emocional y cognitivo.
Entonces, ¿por qué promover algo que ya sucede de manera natural? En primer lugar, es necesario ofrecer iniciativas específicamente dedicadas a promover el cuidado de las familias con bebés y de su bienestar, protegiendo la díada mamá-bebé. Pero, además, se ha comprobado cómo en determinadas situaciones de vulnerabilidad, las familias sufren un estrés añadido en la crianza que dificulta el apego y la comunicación con sus bebés. Esto deriva en una cascada de efectos perjudiciales tanto para la salud y el desarrollo del bebé, como para la salud de la madre y la familia.
La tarea de Proyecto Nana España es llegar a todas las familias, incluyendo estos contextos y grupos de población a través alianzas sociales que actualmente lleva a cabo con Fundación Madrina y RED MADRE,organizaciones regionales y nacionales de apoyo a la familia y a la mujer embarazada.
Pero esta problemática no es exclusiva en contextos de vulnerabilidad. También sucede de manera muy señalada en mujeres que sufren depresión posparto, una enfermedad que causa un cansancio extenuante, desesperanza, estrés e incluso rechazo hacia el bebé. Se trata de una enfermedad altamente infradiagnosticada y desconocida, que sufre hasta un tercio de las mujeres madres (OMS, 2017). De hecho, es la primera causa de muerte materna durante el primer año tras el parto.
El estigma que sufren estos síntomas aleja a las mujeres de acudir al entorno clínico, comunicar sus experiencias con libertad y recibir un diagnóstico. Sumado a esta barrera, nos encontramos con las contraindicaciones de recurrir a tratamientos farmacológicos en ese periodo.
Así que, urge encontrar modelos de atención, prevención y tratamiento alternativos yla investigación científico-médica apunta a la música como herramienta de alto valor para el cuidado de la salud mental perinatal y del bienestar familiar.
La investigación científico-médica apunta a la música como herramienta de alto valor para el cuidado de la salud mental perinatal y del bienestar familiar, por su bajo coste, su efectividad a corto y largo plazo, nulos efectos secundarios adversos y una cadena de beneficios colaterales derivados del hecho social y creativo que conlleva la actividad artística.
En el monográfico Música, Salud y Maternidad (Grandes Oyentes, 2020) recogemos los hallazgos de investigación más recientes y significativos en este terreno, mediante entrevistas a cuatro investigadores y profesionales de la University of Huddersfield, Royal College of Musical e Imperial College London (UK), Wolf Brown y Carnegie Hall (EE. UU.) y Maternité les Lilas (Francia).
Nuestro objetivo ahora es investigar este ámbito en España, evaluar el impacto de esta herramienta en el contexto concreto de la iniciativa y expandir los beneficios a una población más amplia.
Uno de los aspectos extraordinarios de esta iniciativa es que la música va más allá de lo terapéutico: no es solo el medio sino también el fin, dando un paso más en el ámbito artístico.
Las creaciones musicales de las madres se llevan del terreno cotidiano e íntimo al público y compartido, participando en una comunidad artística internacional. Grandes Oyentes es el único partner español del teatro Carnegie Hall de Nueva York en su red Lullaby, con más de treinta instituciones llevando a cabo proyectos de una misma índole en todo el mundo.
Se trata de una comunidad inspiradora por su espíritu de intercambio y aprendizaje, no solo para las instituciones y artistas implicados, sino también para las familias. Según su testimonio, ser parte de esta comunidad supone una gran motivación e ilusión, lo que también contribuye a fortalecer su autoestima y a promover modelos de crianza positivos y saludables.
Y de manera paralela, en el ámbito local Proyecto Nana España colabora con músicos que buscan implicarse en iniciativas en las que puedan aportar valor artístico y generar un impacto en la sociedad más allá de la sala de conciertos. En concreto, para los músicos y artistas que son padres y madres supone una oportunidad de inspirar a las familias a través de su música y de sus experiencias de crianza musical.
El año 2021 ha comenzado con la presentación de la iniciativa en España, en un evento online en el que más de cuarenta familias crearon su propia nana de manera colaborativa junto con los músicos del programa. Después de un año y medio de diseño y fundamentación del proyecto y de la consecución de alianzas, actualmente estamos completamente volcados en el trabajo con cada familia y en la producción de las nanas, gracias al premio concedido por Fundación Nadine para impulsar la labor artística y social de Grandes Oyentes.
Es un momento clave para enriquecer la red de músicos implicados en el proyecto y continuar creciendo artísticamente. Y, por supuesto, sigue siendo esencial crear nuevas alianzas y cultivar patrocinios involucrados con el ámbito artístico y sanitario, el familiar y el de la innovación social. Estamos ante una gran oportunidad de avanzar en este terreno con nuevos hallazgos científicos y poder extender su impacto a una población mayor.
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