El pasado mes de octubre arrancó la nueva temporada de la Orquesta Sinfónica de Euskadi con el director norteamericano Robert Treviño al frente. Treviño ha diseñado una programación que, además de invitar a descubrir el gran sonido sinfónico, propone una mirada a conceptos como resistencia, conflicto y reconciliación a partir de la vivencia musical de Britten y Shostakóvich, dos compositores amigos, pero procedentes de dos lados opuestos de Europa que, a través de su música, expresan constantemente la necesidad de paz, el deseo de profundizar en la empatía humana y de dar voz a los que no la tienen.
Pero el nuevo director titular se presentará también con Beethoven, Mahler, Prokófiev o Verdi, que servirá para sellar esta primera temporada con su Réquiem y voces solistas como Aquiles Machado. En este intenso recorrido, Treviño irá acompañado por el Orfeón Pamplonés, el Orfeón Donostiarra, Joaquín Achúcarro, Frank Peter Zimmermann, Dmitri Makhtin y Nicolai Lugansky.
Robert Treviño abrirá y cerrará la programación y dirigirá seis programas de conciertos.
Siguiendo con su compromiso con la nueva creación y con los intérpretes vascos, acudirán a la temporada las sopranos Miren Urbieta-Vega y Elena Sancho-Pereg. Ramon Lazkano volverá a los atriles de la Orquesta con “Hondar” su última creación. Además, el talento internacional se completará con la violinista Simone Lamsma y el violonchelista Ivan Monighetti.
Además, cogerán el testigo de Treviño el gran Lawrence Foster, Andrey Boreyko, José Miguel Pérez-Sierra y Clemens Schuldt, este último por primera vez al frente de la Orquesta. Además de Hakan Hardenberger, que alternará la batuta con la trompeta en su programa de conciertos.
La Orquesta está trabajando en la grabación de dos grandes autores internacionales junto a la prestigiosa casa discográfica NAXOS. La primera grabación reunirá obras de Camille Saint-Säens, y la segunda grabación mostrará la faceta más contemporánea de la Orquesta al afrontar obras del japonés Toshio Hosokawa.
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