
El compositor ha sido reconocido por el alcance de su música y por ser un puente entre la tradición japonesa y la estética occidental
El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música y Ópera ha recaído en el compositor japonés Toshio Hosokawa. La 17.ª edición de este galardón ha reconocido el ‘extraordinario alcance internacional de su obra’ al haber ‘construido un puente entre la tradición musical japonesa y la estética contemporánea occidental’.
Su música recoge elementos de la tradición como el gagaku (música de la corte) o el teatro nō, e instrumentos como el sakuhachi, el shō, el koto y el shamisen. Resultado de esto son sus óperas Hanjo (2004) y Matsukaze (2011) que, en palabras del jurado, recogen un lirismo contenido pero profundamente expresivo.
Síntesis entre Oriente y Occidente
La presidenta del jurado, Gabriela Ortiz, ha destacado que ‘desde el punto de vista formal, en su música el silencio se vuelve un elemento estructural, es parte de su pensamiento musical’.
Por su parte, el secretario del jurado, Víctor García de Gomar, ha señalado que la trayectoria de Hosokawa continúa la línea de trabajo iniciada por Tōru Takemitsu pero que va más allá en lo tocante a la experimentación.
Y Fabián Panisello, también miembro del jurado, ha indicado que sus partituras fusionan simplicidad y complejidad, todo al servicio de una forma única.
El jurado de este 17.º Premio Fronteras del Conocimiento también ha contado con Mauro Bucarelli, Silvia Colasanti, Raquel García–Tomás, Pedro Halffter y Joan Matabosch.
Toshio Hosokawa
Tras sus primeros estudios de piano y composición en Tokio, Hosokawa llegó a Alemania para estudiar con Isang Yun y Klaus Huber. El compositor reconoce que no tenía interés particular en sus tradiciones, y que tuvo que marcharse de Japón para ser consciente de sus raíces.
En las décadas de los setenta y ochenta, Hosokawa descubrió que la música que más le interesaba era la de países como Indonesia, China o el propio Japón. Por otro lado, señala que sus influencias más tempranas en el ámbito europeo fueron György Ligeti y Helmut Lachenmann.
Su nombre comenzó a adquirir relevancia con obras como Landscapes (1993), y en especial con su oratorio Voiceless Voice in Hiroshima (1989/2001) y la obra orquestal Circulating Ocean (2005).
En su música, el galardonado propone una dicotomía entre la concepción del tiempo musical occidental y oriental, entre lo que él ha llamado ‘tiempo horizontal y tiempo vertical’.
Su obra también refleja la sensibilidad del pueblo japonés hacia las catástrofes nucleares, y su indisoluble relación con el mundo natural.
Hosokawa es un prolífico autor con cerca de doscientas composiciones, entre las que se cuentan conciertos para solista, música de cámara y música de cine, y obras para instrumentos tradicionales japoneses. Actualmente es compositor residente de la Orquesta de València.
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