El ‘Códice rico’, una de las joyas medievales encargadas por Alfonso X estará en el museo del 10 de octubre hasta el 14 de enero
Patrimonio Nacional presta temporalmente al Museo Nacional del Prado una de sus joyas medievales: el ‘Códice rico’. Se trata de una de las Cantigas de Santa María, obras encargadas por Alfonso X el Sabio de extraordinaria importancia.
La exposición ‘El espejo perdido. Judíos y Conversos en la España Medieval’, que el Museo Nacional del Prado acogerá desde el 10 de octubre de 2023 al 14 de enero de 2024, incluirá la obra entre su colección.
Leticia Ruiz Gómez, directora de Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, asegura que ‘la institución tiene el deber de preservar piezas tan singulares y valiosas como este códice, algo que no siempre es fácil de combinar con los préstamos a otras instituciones’.
El comisario del museo, Joan Molina, destaca que el ‘Códice rico’ es la obra más antigua que se muestra en la exposición y agradece a Patrimonio Nacional su préstamo porque ‘es el testimonio más importante a nivel europeo sobre las imágenes cristianas que representaban a los judíos’.
Sobre el ‘Códice rico’
El manuscrito se exhibirá abierto por la cantiga número 34, donde se ilustra la leyenda de un judío que roba un icono mariano y, tras arrojarlo a una letrina, muere a manos del diablo. La tabla, que milagrosamente se mantiene intacta, exhala una dulce fragancia que provoca la conversión de la comunidad judía local.
Los dos manuscritos de las Cantigas de Santa María que custodia Patrimonio Nacional son parte de los fondos de la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y están digitalizados en su web. Su director, José Luis del Valle, explica que el códice prestado ‘se llama ‘rico’ porque es el único que en cada cantiga combina el texto en verso, música y un montón de deliciosas imágenes’.
Las Cantigas de Santa María contienen más de cuatrocientas leyendas sobre los milagros de la Virgen de distinta procedencia, con fuentes literarias europeas e hispanas. Reflejan todo tipo de realidades de la vida cotidiana, de personas y de situaciones, y eso las convierte en una fuente de información esencial sobre la vida cotidiana en el siglo XIII.
Deja una respuesta