Los próximos días 10 y 11 de febrero, el Teatro Vico de Jumilla (Murcia) acogerá la vuelta a los escenarios de la zarzuela ‘Los Gerifaltes’ de Julián Santos, en una coproducción propia junto a la UCAM
El Teatro Vico de Jumilla (Región de Murcia) acogerá, este viernes y sábado, días 9 y 10 de febrero, la zarzuela Los Gerifaltes de Julián Santos. Tras 72 años extraviado, este título volverá a los escenarios de la mano de la Orquesta Sinfónica de la UCAM, la Coral Discantus de Murcia, el Ballet de Nuria Aparicio y un excelente elenco vocal.
Las voces que protagonizarán esta gran zarzuela serán Sonia de Munck, César San Martín, Anna Gomá, Jesús Álvarez, David Cervera, Soledad Vidal, Didier Otaola, Marta Pineda, Mario Millán, Víctor Trueba, Paco Linares, Cristina Salazar y Lola Marín. Estarán bajo la dirección escénica de Diego Carvajal y musical de Salvador Pérez.
La historia de Los Gerifaltes
Compuesta sobre el libreto de Lorenzo Guardiola, Los Gerifaltes obtuvo el 2.º Premio de Zarzuelas organizado por Radio Nacional de España (RNE) en 1947. Después, se estrenó en el Teatro Apolo de Valencia en febrero de 1951, bajo la batuta del propio compositor. Su última representación fue pocos días después en el Teatro Cervantes de Málaga.
Desde entonces, y a pesar de los intentos de la familia del compositor por recuperarla, no se ha vuelto a saber nada más de esta zarzuela. Ha permanecido oculta en los archivos de la SGAE de Valencia. Ahora, Los Gerifaltes volverá a los escenarios gracias al trabajo de Mª Luz González Peñas, directora del archivo lírico de la SGAE.
Música e historia
Los Gerifaltes se puede considerar una zarzuela grande, compuesta en tres actos, al modelo romántico de la época. Su libreto se ambienta en la época de las ‘manolas y chisperos’ de Madrid, desarrollando su historia en el palacio del conde imaginario de Rosamar. Además, este no es el primer título en el que compositor y libretista compartieron su trabajo.
Esta obra está inspirada en motivos populares, por lo que se puede considerar netamente española. Pretende resucitar el gran modelo romántico de la zarzuela, un noble pero difícil propósito en una época en la que el género en la Revista, que estaba en auge, claramente desplazaba la zarzuela de las programaciones y carteles de los teatros.
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