Los próximos 14 y 15 de octubre, la pianista Noelia Rodiles estrenará, junto a la ORTVE y Pablo González, la obra ganadora del XXXVIII Premio Reina Sofía de Composición
La pianista Noelia Rodiles hará su debut como solista con la Orquesta Sinfónica RTVE, bajo la dirección de su director titular Pablo González. Interpretará, en estreno absoluto, el concierto para piano y orquesta El Belvedere de Escher, de Octavi Rumbau Masgrau. Esta obra resultó ganadora del Premio Reina Sofía de Composición de la Fundación de Música Ferrer Salat.
Los conciertos serán los días 14 y 15 de octubre en el Teatro Monumental de Madrid. Además, durante el concierto del jueves, Rumbau recibirá de manos de la Reina Doña Sofía el prestigioso galardón. La celebración del viernes 15 será retransmitida por Radio Clásica y grabada por TVE para ser emitido próximamente en ‘Los Conciertos de la 2’.
El Belvedere de Escher y Octavi Rumbau Masgrau
La pianista Noelia Rodiles ha explicado la experiencia de estrenar una obra. ‘Es siempre emocionante, y máxime cuando es una composición para piano y orquesta. Pero, además, si es una pieza tan estimulante y rica rítmicamente como la de Rumbau y a ello le añades que cuentas con una orquesta como la ORTVE y la dirección de un maestro tan experimentado como Pablo González, entonces ya se convierte en una ocasión excepcional’.
La obra de Octavi Rumbau Masgrau toma su título de la famosa litografía del artista holandés M.C. Escher, titulada ‘Belvedere’. Con ella, comparte preocupaciones sobre la manipulación de tiempo y las paradojas, en este caso, musicales. Para el compositor, lo más destacable de esta obra para piano y orquesta es el papel de su instrumento principal.
‘En el papel del solista en esta obra, representado en este estreno por la magnífica Noelia Rodiles, mi idea era poder construir una ambigüedad de roles entre el piano y la orquesta. En tanto que pianista y gran admirador de todo el repertorio concertante de la primera mitad del siglo XX, si una cosa tenía clara es que tenía que construir nuevas relaciones entre ambos.
Mi idea surge de nuevo como una paradoja: cómo conseguir que el piano sea solista y a la vez no tenga un rol tan ‘individualista’ como en el pasado. Este frágil equilibrio es una de las claves de la obra’ concluye Rumbau Masgrau.
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