Música en la Catedral de Sevilla: Antonio Ripa (1718-1795)
Orquesta Barroca de Sevilla
María Hinojosa, soprano
Luciana Mancini, mezzosoprano
Miguel Mediano, tenor
Enrico Onofri, director
OBS Prometeo 009
Melómano de Oro
Recuperando el patrimonio musical andaluz
Desde hace años, gracias al proyecto cultural Atalaya,se está recuperando el patrimonio musical de los archivos históricos de Andalucía.En esta ocasión, la Orquesta Barroca de Sevilla nos deleita con la música de Antonio Ripa (1718-1795), natural de Tarazona, en cuya catedral se formó como niño cantor, además de llegar a ser maestro de capilla.Tras ser ordenado sacerdote, ocupó el puesto de maestro de capillaen la Iglesia de las Carmelitas de Zaragoza, trasladándose posteriormente a la Catedral de Cuenca y al Monasterio de las Descalzas Reales en Madrid. Ripaestableció importantes lazos con músicos del momento. Así, el propio Antonio Soler le encargólos comentarios de su obra Llave de la modulación. En 1768 fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Sevilla.
En el disco que nos ocupa se presentan las piezas Taedet animam meam, In memoria aeterna yParce mihi, (pertenecientes al Officium Defunctorum), el villancico Con buen pastor estás, la lamentación Lamed y el responsorio Fiat mihi. La interpretación de la Orquesta Barroca de Sevilla y de los tres solistas es brillante. La música de Ripa, de corte preclásico, tiene un carácter fresco y desenfadado. Abundan las texturas de melodía con acompañamiento y el estilo recitativo. En Taedet animam meam, pieza con la que se abre el disco, Hinojosa nos cautiva con el timbre de su voz y su enorme expresividad. El trío de voces Hinojosa, Mancini y Mediano se combina a la perfección en In memoria aeterna, donde son acompañadas por el órgano. El villancico era una forma poético-musical típica de España en el que se trataban temas populares, cortesanos o religiosos.Mancini interpreta de forma espléndidamente lírica el villancico Con buen pastor estás. También debemos destacarel refinamiento interpretativode Medianoque en Parce mihinos muestra su elegancia y buen gusto.
En definitiva, observamos una gran complicidad entre el director y sus músicos, que realizan unas interpretaciones estudiadas con meticulosidad y muy emocionales. Es una alegría que se recupere repertorio musical de tan buena calidad.
Por: Francisco J. Balsera
Deja una respuesta