Entrevistamos a Raúl Benavent, solista de percusión de la Orquesta Sinfónica RTVE, quien se pondrá al frente de la formación el próximo 28 de mayo para abordar un programa de música contemporanéa.
El repertorio estará formado por obras de Schoenberg y Ligeti, con la soprano Sonia de Munck como solista, además de Trencadís de Carlos Fontcuberta, con el pianista Daniel del Pino.
Por Benjamín Núñez
Raúl, eres solista de percusión de la Orquesta Sinfónica RTVE, pero el 28 de mayo vas a dirigirla en un concierto de música contemporánea. ¿Desde cuándo eres director de orquesta?
El día 28 de mayo tendré el placer y la oportunidad de dirigir a mi orquesta, la Orquesta Sinfónica RTVE. Después de un largo periodo como solista de percusión de esta gran orquesta, un día decidí que algo en mi vida tenía que cambiar, pero sin saber muy bien qué. En el año 2016 toqué como solista uno de los conciertos más ambiciosos del repertorio para percusión solo, el concierto para percusión y orquesta de Avner Dorman Frozen in Time. Todos sabemos el trabajo que conlleva preparar uno de estos conciertos, la responsabilidad es mayúscula, y más dentro del marco de la celebración de los 50 años de existencia de la Orquesta. Creo que superé el reto con creces; a partir de esta experiencia decidí que quería experimentar en el mundo de la dirección. Los conciertos fueron en diciembre y en enero estaba matriculado en una escuela de dirección de orquesta.
Como decía, el trabajo que requiere la preparación de uno de estos conciertos es agotador, tanto física como mentalmente. Me sentía muy cansado, necesitaba cambios que me aportaran frescura mental. Decidí aparcar unas horas las baquetas de caja y de marimba y cambiarlas por lápiz rojo y azul y una batuta. Al principio fue simplemente un coqueteo, pero me enganchó. Empezaron a salir proyectos, aunque muy humildes y pequeños. Poco a poco iba creciendo y quería más… en ocasiones, con mucho atrevimiento, pero me embarqué en proyectos algo más grandes y con mayor responsabilidad hasta aceptar el concierto que me propusieron para el día 28 de mayo con mi orquesta.
¿Es la primera vez que diriges la Orquesta Sinfónica RTVE? ¿Cómo compaginas ambas facetas?
En un concierto extraordinario será mi primera vez, pero ya he estado al frente de la Orquesta en diferentes proyectos de cámara, grabaciones, etc. Para mí trabajar con mi propia orquesta es como estar en casa. En ocasiones, ya sea en cursos de dirección o en charlas fuera del aula, muchos directores consagrados recomiendan que dirijamos todas las orquestas posibles menos a la que pertenecemos, en el caso de ser un músico de plantilla de una orquesta. En mi opinión, aunque no tengo mucha experiencia, ¿dónde vas a estar mejor que en tu casa?
Convivo con mis compañeros desde hace veinte años, conozco la Orquesta como la palma de mi mano. Simplemente tienes que ser tú mismo, igual que cuando vas al ensayo como músico. Todo tu entorno es favorable, solo tienes que disfrutar de la música junto a tus compañeros y vivir una semana para el recuerdo: ¡es algo único!
¿Cómo surgió la idea del concierto?
Nació de la inquietud de nuestro maestro titular, Pablo González, de programar Pierrot Lunaire, siguiendo la línea de nuestra temporada de conciertos 2020-21, ‘Revoluciones’. La obra de Schoenberg es una pieza clave en la historia de la música y, como no podía ser programada en temporada, se pensó en este concierto extraordinario. A partir de ahí tuvimos que trabajar y darle forma al concierto, que no fue nada fácil.
¿Qué obras se van a interpretar? ¿Por qué has elegido este programa?
Las obras que acompañarán a Pierrot Lunaire serán Trencadís del valenciano Carlos Fontcuberta, y una de las obras que desde que la conozco quería tocarla: Misterios del macabro de Ligeti. La idea de presentar un proyecto de música contemporánea siempre es atrevida pero, al mismo tiempo, apasionante. Es la oportunidad de mostrar al público otras cosas. Nuestra sociedad en ocasiones vive siempre en su zona de confort, escuchando música placentera que sacie las emociones más primarias y nos transporte a lugares conocidos donde nos gusta ir porque sabemos que todo lo que allí sucede nos gusta y nos aporta tranquilidad. Es lógico, es algo muy recomendable y lo debemos practicar muy a menudo. Una vez que esto ya lo tengamos cubierto, mi propuesta es que avancemos en mundos desconocidos, todavía por explorar.
Experimentar con lo nuevo o desconocido no nos tiene que suponer miedo o inseguridad, todo lo contrario, nos tiene que seducir, enganchar, tenemos que tomar riesgos, ser valientes. ¡Es todo un reto! Programar música contemporánea debería ser algo natural. La clave está en que hagamos una buena labor pedagógica y que entrenemos a nuestra sociedad. Las orquestas cada vez están más preparadas técnica e intelectualmente para afrontar este tipo de repertorio y ese potencial no lo podemos desperdiciar. Al igual que el público también está deseoso de escuchar nuevas propuestas, nuevos sonidos, asistir a conciertos sin ninguna idea preconcebida. Así será nuestro concierto del día 28 de mayo. No solo vamos a ofrecer un concierto, sino que tenemos como objetivo seducir y aportar nuevas experiencias y emociones a nuestro público.
Sin duda, este concierto es un ejemplo del compromiso de la RTVE con la música contemporánea, y también con la composición actual, porque se escuchará la obra reciente de un compositor vivo, ¿es un estreno absoluto?
La Orquesta y Coro RTVE lleva 37 años colaborando con la fundación Ferrer Salat y con el Premio Reina Sofía de Composición. La obra ganadora de este año es Trencadís de Carlos Fontcuberta, que podremos escuchar por primera vez en este concierto. Es una composición cargada de materiales muy interesantes para la escucha actual, además de todo un reto para la orquesta sinfónica y la parte de piano que lleva como solista. Este será Daniel del Pino, un excelente pianista, muy implicado en la interpretación contemporánea y con un lenguaje muy apropiado para la ejecución de esta pieza. La obra, como su título describe, es un trencadís, muy conocido en el arte arquitectónico por Gaudí. Todas las partes están formalmente compuestas de una manera aleatoria, pero todas juntas encajan a la perfección. Podrán escuchar muchos efectos en las diferentes secciones de la Orquesta, pero no les va a extrañar en absoluto esta sonoridad, puesto que muchos compositores ya han utilizado estos recursos. Lo interesante es poder asistir a una nueva creación y darse cuenta de que el sonido de las nuevas generaciones impacta en la audiencia y sigue creando emociones, sin dejarnos indiferentes y naturalizando algo que hace no tantos años era impensable, que una orquesta pudiera tener este tipo sonido y recursos artísticos que en nuestra sociedad no eran aceptables.
Un estreno va cargado de mucha implicación emocional, tanto para su creador como para los intérpretes. Como director de orquesta es muy interesante poder tener contacto con el compositor y trabajar la obra con él. Es fascinante imaginar todo lo que el compositor ha escrito sin que suene nada antes del primer día de ensayo y cuando llegue la primera nota de la obra: ¡magia!
El primer día de trabajo con el maestro Fontcuberta fue de lo más inspirador y mantuvimos una larga charla sobre la forma, la estructura, la idea filosófica de la obra, barajar diferentes posibilidades de cómo enfocar un pasaje u otro, proponer diferentes formas de interpretar su idea y cómo no, anécdotas, compartir experiencias y dejar al fuego para que se vaya cociendo poco a poco Trencadís.
Muchas obras contemporáneas dan un gran papel a la percusión, ¿ocurre en las piezas elegidas para este concierto?
Trencadís tiene una sección de percusión tremenda, escrita para cuatro percusionistas, sin timbal. Toda una intención de presentar esta sección con una gran cantidad de recursos y sonoridades espectaculares.
En la obra de Ligeti, Misterios del macabro, tenemos una sección de percusión compuesta por tres percusionistas más timbalero. Es una percusión muy descriptiva y muy efectista. Tenemos instrumentos como la flauta de émbolo o silbatos para describir en momentos puntuales de la ópera alguna acción escénica. El motivo de la obra de Ligeti es una burla, un desafío a la muerte, en ocasiones con una puesta en escena muy sarcástica e irónica. El papel del timbalero es como señales de lo maligno, del caos, de la locura, por eso cuando interviene lo hace con golpes muy secos. El xilofón tiene también un papel muy importante, puesto que refuerza a las maderas, para dar ese toque áspero al sonido. Como sección no necesitan mucho estudio individual ni tampoco ensayos parciales, pero sí una preparación desde el punto de vista más teatral.
En este concierto va a haber una compañía para escenificar parte del programa.
Como decía, la primera de las obras que tocaremos en el concierto es Pierrot Lunaire, una obra que se ha interpretado de mil maneras diferentes, ya que se toca mucho por todo el mundo. En España no se toca mucho, no es habitual que forme parte de las temporadas de conciertos, y en ocasiones es complicado encajarla en las programaciones de música de cámara por su complejidad. Schoenberg en esta ocasión compuso una música muy integrada en los textos, porque precisamente él quería que no interfiriera en absoluto su música para entender perfectamente el significado de los poemas. En palabras del propio compositor, Schoenberg no quería que el público saliese del auditorio silbando su música. Pensamos que para nuestro público del Teatro Monumental sería mucho más atractivo presentar la obra con escenificación que solamente la parte musical. Los textos están en alemán y, aunque tengamos programa de mano para seguirlos, no viene mal que se refuercen con una parte teatral.
La compañía encargada de esta escenificación será Colectivo escénica, con dos actores y nuestra directora de escena, que pondrá sobre el escenario una propuesta actual, atrevida, dinámica y muy interesante para seguir el contexto de la obra con otra perspectiva. Además, los actores también van a participar durante todo el concierto presentando las diferentes obras que vamos a tocar con originalidad.
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