Es de sobra conocido que el 8 de marzo de 1975 la Organización de las Naciones Unidas declaró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer. Son muchos los movimientos y países que actualmente lo celebran con alborozo aunque, si echamos la vista atrás, su origen no es precisamente festivo.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
Nos situamos en los Estados Unidos, en plena revolución industrial, donde la precariedad y las míseras condiciones laborales eran el pan de cada día. Esta lamentable situación fue el detonante de que un grupo de mujeres se alzara en las calles de Nueva York a modo de protesta, con un trágico final. De esta manera, el 8 de marzo de 1857 se abrió el camino hacia una lucha por los derechos de las mujeres.
De esta reivindicación, en la historia reciente han surgido alrededor de todo el mundo numerosos colectivos, grupos, asociaciones y fundaciones cuyo fin ha sido el de reconocer la figura de la mujer y situarla a la misma altura que sus homólogos masculinos en todos los ámbitos en general y, por supuesto, en la música. En nuestro país, sin ir más lejos, le debemos esta preciosa labor a la Asociación Mujeres en la Música (AMM).
Fundada en 1989 por iniciativa de la compositora María Luisa Ozaita, esta asociación cuenta entre sus más de 150 socias con creadoras, pedagogas, gestoras, musicólogas, intérpretes, entre otras. Este colectivo busca potenciar, divulgar y promocionar la presencia de las mujeres en la música a través de la organización de conciertos de compositoras tanto históricas como actuales, encuentros, mesas redondas, edición de discos, conferencias y, por supuesto, festivales.
En la actualidad, la AMM participa en la organización de tres festivales al año, siendo tal vez el más relevante el de ‘Música de mujeres en las aulas’. Se trata de una iniciativa pedagógica que este año cumple su cuarta edición y la cual involucra a conservatorios a lo largo de toda España (diecisiete en la última edición). En este caso, la Asociación actúa de catalizador de los diferentes responsables de los centros implicados y se encarga de la organización y publicidad de los conciertos ofrecidos por los alumnos de estos conservatorios. Los ciclos de conciertos se realizan entre los meses de abril y junio, y se ha convertido en una de sus labores más representativas. Además, como parte de su actividad pedagógica, la AMM colabora activamente en la elaboración de libros de texto escolares, donde se aseguran de dar un espacio a la figura de las mujeres en la historia de la música.
Desde hace tres años, la Asociación colabora con el festival Ellas Crean, que es uno de los escaparates más importantes del panorama nacional para la reivindicación y muestra de la música de mujeres, y donde el año pasado participaron más de cuarenta compositoras de todo el mundo. Por último, la AMM también organiza anualmente su propio festival en Getxo (Bizkaia) desde hace dieciocho años.
En la actualidad, y desde 2014, la Asociación está presidida por la guitarrista y pedagoga Pilar Rius Fortea, gracias a la cual la Asociación ha fortalecido relaciones con numerosos espacios y músicos, promoviendo, principalmente, el trabajo de las compositoras españolas. Para esta guitarrista, y desde su perspectiva como intérprete: ‘que se hable de igualdad no quiere decir que exista’. Por ello, ha centrado su trabajo en la recuperación y difusión de obras de compositoras, tanto desde su dúo junto a la guitarrista Avelina Vidal Seara (Dúo Arcadia) como a través de conferencias, charlas y otras actividades divulgativas. Desde que Rius Fortea ha llegado a la presidencia de la Asociación, esta ha tenido un gran impulso revitalizador, concienciado y positivo, especialmente desde el año 2017, año en el que se ha visto un crecimiento de sus socias y socios, porque esta institución cuenta entre sus filas con grupos de ‘colegas valiosísimos que demuestran la cantidad de cosas positivas que hemos alcanzado con su ayuda […]. Contamos con el apoyo, compromiso y solidaridad de colegas hombres, a los que estamos muy agradecidas porque sabemos que sin ellos no hay igualdad’.
El objetivo principal de la AMM es que se llegue a programar de manera paritaria en las instituciones. Para ellas, la cuestión no es que la producción musical de las mujeres encuentre un espacio exclusivo o siempre relacionado con el mes de marzo, sino que alcance una cuota y un reconocimiento real dentro de las programaciones generales en todos los festivales, ciclos, teatros y demás centros culturales. Los encargados de promover y difundir la obra de las mujeres no deben ser las propias asociaciones, sino que deben ser las instituciones públicas las que se hagan eco de ello a todos los niveles. Gracias a este objetivo compartido con otros colectivos de diferentes ámbitos artísticos, la AMM está implicada en la creación del Observatorio para la Igualdad en la Cultura junto con la asociación de mujeres cineastas CIMA, Mujeres en las Artes Visuales, y la asociación Clásicas y Modernas.
Finalmente, el impulso y revitalización de este colectivo ha llevado a la Asociación a unir fuerzas con dos entidades a nivel internacional: Donne in Musica, en Italian, y Woman in Music, fundadopor dos españolas en Nueva York. Este nexo surgió con la creación de la segunda edición en Madrid de «Mujeres en Música, Women in Music», dondese presentó un concierto con la perspectiva histórica y multigeneracional de la creación femenina en Estados Unidos y España, manteniendo el objetivo principal de «fomentar el diálogo entre mujeres creadoras en el campo de la música clásica» y esforzarse por darles espacio para que sus obras puedan ser escuchadas a los dos lados del Atlántico.
El intercambio entre el proyecto y la Asociación surge de la relación entre Pilar Rius Fortea y las promotoras de la asociación americana: la pianista Isabel Pérez Dobarro y la mezzosoprano Anna Tonna, con la colaboración entre la New York Philharmonic y la New York Women Composers. Estas dos intérpretes fueron ganadoras del premio New York Composers Seed Grant para la realización de la iniciativa, que fue la de promocionar la música compuesta por mujeres tanto en los Estados Unidos como en España.
El proyecto tiene como objetivos principales crear un puente cultural entre ambas asociaciones, además de crear y desarrollar una plataforma para el intercambio de ideas y estrategias entre compositoras de los dos países y, finalmente, promover nuevas obras musicales de compositoras, presentándolas al público y propiciando nuevas audiencias. La muestra consiste en la realización de dos conciertos anuales (uno en Madrid y otro en Nueva York) y fue celebrado por primera vez en el American Space de Madrid el 25 de mayo de 2017 y en el Lincoln Center de Nueva York el 24 de enero de 2018 donde fue presentado oficialmente a la prensa.
Centrando nuestra mirada en las promotoras, Anna Tonna es una reconocida cantante dedicada tanto a la ópera como al repertorio de la música española y latinoamericana. Su formación principal la obtuvo en el Mannes College of Music de Nueva York y ha sido invitada de agrupaciones como la Opera Illinois, Orquesta Estatal de Bacau en Rumania, New York Gran Opera, Teatro Nacional de Santo Domingo, entre otras; además ha participado en recitales en el Lincoln Center y en la Hispanic Society of America de Nueva York, Auditorio Nacional de Música de Madrid, y Fundación Juan March.
Por su parte, Isabel Pérez Dobarro es una reconocida pianista y abogada dedicada tanto a la interpretación y pedagogía del piano como partícipe en programas y conferencias en la Organización de las Naciones Unidas, el Winter Youth Assembly, WYA International Solidrity Forum, entre otros, en la que se busca ‘promocionar la labor de los jóvenes en la agenda 2030 y en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible’, siendo el fin de este proyecto un crecimiento económico con una inclusión social y con la protección del medio ambiente. Por otro lado y respecto al papel de la mujer en la música, la joven pianista comenta que ‘queda mucho por avanzar, pero que pocos a poco esto está cambiando’. Respecto al proyecto, comenta que tanto ella como Tonna buscan ‘visibilizar la música de compositoras y también ofrecer una perspectiva intergeneracional, porque una de las labores de Woman in Music es incluir compositoras niñas o adolescentes’ para que estén en contacto con referentes de la música y que se sientan identificadas con ellas.
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