Marisa Martins, mezzosoprano
Real Filharmonía de Galicia
Director: Antoni Ros Marbà
Warner Music
La singularidad del compositor catalán Frederic Mompou es la de un hombre de su tiempo que supo abrirse un camino propio y seguirlo sin concesiones, sin dejarse distraer por las tentativas ramas neoclásicas, neofolkloristas, serialistas, etc. Tal originalidad nace del piano y en el piano, aunque en muchas ocasiones se ha intentado verter su maestría al conjunto instrumental de la orquesta. Antes del comienzo de la temporada de abono 2007-2008 en el Auditorio de Galicia, la Real Filharmonía grabó, junto con la mezzosoprano Marisa Martins, cuatro piezas compuestas por Mompou, fallecido hace algo más de veinte años. Concretamente, el disco fue grabado entre los días 12 y 17 de septiembre de 2007, en la Sala Ángel Brage del Auditorio de Galicia de Santiago de Compostela. Mompou, uno de los grandes desconocidos de la música española, desarrolló una vida artística dedicada casi exclusivamente a obras breves para piano y canción, conformando una de las páginas más hermosas de la música española. El autor catalán, que tuvo entre sus colaboradores habituales al maestro Ros Marbà, estuvo vinculado de forma especial a Santiago, debido a su participación en los cursos de Música en Compostela. Ahora, bajo la dirección incuestionable de Ros Marbà, Warner Music propone a los oyentes hacerse eco de toda la calidad artística de Mompou con la edición de este disco de máxima excelencia con las obras El Combat del Somni, la Suite Compostela, 5 Poemas sobre textos de Paul Valéry y Cançons i danses, con orquestaciones de Ros Marbà y Benet Casablancas en su mayoría. Así, la implicación personal del maestro Ros Marbà es patente, no sólo por la amistad que lo unió al compositor catalán, sino también por ser el autor de los arreglos de las tres primeras obras de la grabación. La mezzosoprano Marisa Martins es la encargada de poner voz a las piezas de manera convincente y con un sentido lírico que desgrana cada nota con total ligereza y apego a la línea melódica. Fue precisamente la propia viuda de Mompou, Carmen Bravo, recientemente fallecida, quien legó al maestro Ros Marbà unas cartas en las que manifestaba su deseo de que fuese esta cantante hispano-argentina quien cantase las composiciones de su marido.