La Orquesta Sinfónica de Navarra ofrecerá dos programas de abono en el mes de marzo, de los cuales destaca el interpretado con la presencia del pianista Mario Prisuelos, que se encargará de estrenar el Concierto para piano y orquesta n.º 2 del padre Goicoechea.
El primero de ellos, que tendrá lugar los días 8 y 9 de marzo, estará formado por Nachtlied Op. 108 para coro mixto y orquesta de Robert Schumann, La Damoiselleélue de Claude Debussy y la Sinfonía en Re menor de César Frank. En este concierto participarán la soprano Marta Mathéu y la mezzosoprano Marta Infante, además del Orfeón Pamplonés, dirigido por Igor Ijurra. La Orquesta estará bajo la batuta de Ramón Tebar.
El pianista madrileño estrena el Segundo Concierto para piano y orquesta del Padre Goicoechea.
Los días 22 y 23 de marzo, el gran pianista madrileño Mario Prisuelos abordará, bajo la dirección de Josep Caballé Domenech, el estreno absoluto del Concierto para piano y orquesta n.º 2, que José María Goicoechea finalizó en 2011, con 87 años. El programa se completará con la Sinfonía n.º 4 en Mi bemol mayor “Romántica” de AntonBruckner.
Más conocido como el padre Goicoechea, el compositor, organista, director de coro y pensador nacido en Bera, es una de las figuras claves de la música navarra de la segunda mitad del siglo XX. Goicoechea ha compuesto numerosas partituras sinfónicas innovadoras y en las que ha manifestado su interés constante por explorar caminos sonoros originales. Con gran inteligencia y un ánimo incansable, ha seguido la línea directa de la evolución musical desde la Segunda Escuela de Viena, pasando por Darmstadt, y desarrollando la técnica serial integral de un modo personal y accesible al público. El estreno de esta obra es un paso más hacia el reconocimiento que merece el compositor navarro recientemente fallecido, y al que la Fundación Baluarte rinde homenaje en su nueva temporada. Afortunadamente se preparan en la actualidad varios trabajos para la edición crítica de sus partituras.
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