‘Con consternación y profundo dolor’ anunciaban sus compañeras la repentina e inesperada muerte de Maria Jonas, directora de Ars Choralis Coeln, grupo del que era el centro y el corazón, además de ser una de las mayores impulsoras de Hildegarda de Bingen de los últimos tiempos.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
En plena vorágine decembrina y previo a las grandes reuniones navideñas, Ars Choralis Coeln anunciaba el inesperado deceso de Maria Jonas. La noticia conmocionó a quienes pudimos conocerla, pues esta ausencia deja un enorme vacío en la música medieval. Por ello, y haciendo un homenaje a su carrera, queremos recordar a una intérprete que, sin duda, partió muy pronto.
Maria Jonas nace en Brühl (Alemania) y se forma en la Hochshule für Musik und Tanz Köln como oboísta. Años más tarde parte a Venezuela, asentándose en el estado Bolívar, lugar en el que dirige una escuela de música. De esta época relata María Esther Jiménez Capriles que Jonas llega en 1981 a Puerto Ordaz con Antonie Duhamel, contratados por la Corporación Venezolana de Guayana a través de FUNDEC, organismo encargado del desarrollo de la cultura en la zona. El proyecto consistía en crear una escuela de música: ‘comenzaron dando clases de flauta dulce y teoría de la música a un grupo importante de niños. Luego pudieron formar una orquesta de flautas dulces y también un coro. La escuela funcionó en los espacios de un colegio público Diego de Ordaz’. Años más tarde, con los grupos más avanzados de niños y jóvenes, cerca de 1984, ‘Maria y Antonie formaron un grupo de música de cámara, Música Antigua Guayan, al que más tarde se sumó un pequeño coro de adultos. Con este grupo interpretamos un repertorio de música antigua (danzas renacentistas, algunas piezas de los cancioneros españoles, etc.) y tuvimos la oportunidad de hacer un viaje a la ciudad de Caracas donde inclusive llegamos a tocar para un programa de televisión (…) El resultado fue la formación de más de 100 niños, de los cuales varios de ellos son músicos profesionales actualmente, incluyéndome a mí. Cabe destacar que en Puerto Ordaz no existía ninguna escuela de música en ese entonces, ellos fueron pioneros’.
Tras su paso por el país suramericano, su curiosidad y ganas de desarrollar una carrera interpretativa la guían de nuevo a Europa, donde tiene la oportunidad de estudiar con Jessica Cash en Londres, Montserrat Figueras en Barcelona y René Jacobs en Basilea. En una entrevista realizada por Irene Kurka, Jonas cuenta: ‘siempre he cantado, aunque nunca sentí que fuera mi vocación o mi profesión, pero el interés llegó cuando viví en Venezuela, país en el que llevé una vida diferente a la de Alemania, trabajando en una academia de música. Fue ahí cuando me di cuenta que cantar era lo que quería hacer y que no quería cantar óperas, sino algo diferente. Escuché un disco de Jordi Savall con Montserrat Figueras y me quedé encantada y pensé: ‘Sí, ese es el tipo de música que me gustaría hacer’.
Una vez establecida en Alemania, empieza a buscar su camino en la música vocal, profundizando en primer lugar en la música barroca, además de en otros repertorios extraeuropeos, así como en la música de tradición oral. Fue precisamente en el proceso de explorar la modalidad y los primeros lenguajes musicales, cuando descubrió la figura de Hildegarda de Bingen, ‘una mujer fuerte y con muchos talentos’. Consciente de la gran importancia que esta tenía para el patrimonio alemán, decidió dejar de investigar otros repertorios para centrarse en este en concreto. ‘En mi cultura tenemos lo que estoy buscando (…) tengo que investigarlo y hacerlo aquí en Alemania, especialmente con Bingen y con el canto gregoriano también’, se planteó Maria.
Jonas se inicia en la interpretación de Hildegarda, y del repertorio medieval en general, principalmente gracias a Barbara Thornton, cantante, fundadora y directora, junto a Benjamin Bagby, del ensemble Sequentia. Según relata la propia Maria a Michael M. Conti, para The Unruly Mystic: Saint Hildegard, en marzo 2023, ‘Sequentia fue de los primeros grupos en interpretar la música de Hildegarda (…) cuando me uní a ellos ya eran famosos y tenían una gran reputación (…) yo regresaba de Venezuela y comencé aquí [en Colonia] mi carrera como cantante de música antigua, especialmente en la música barroca, que se hace mucho en Alemania. Luego, conocí gente que me dijo: ‘María tienes que conocer a Barbara Thornton, está haciendo cosas interesantes, ¿por qué no te pones en contacto con ella?’. Y lo hice, fue así como empezó Hildegarda en mi vida. Aprendí con ella [Barbara], quien es realmente una heroína, ya que estaba ‘descubriendo’ a Bingen’.
Tal fue el descubrimiento que, para Jonas, la santa ‘es una de las personas más importantes de mi vida. Cuando comencé a cantar Hildegarda nunca tuve la idea de que ella fuera tan superior en mi vida. Casi todos los días tengo que pensar en ella porque estoy en proyectos o conciertos y yo me fascino con su música, su pensamiento, su genio. Era un genio en muchos aspectos, así que, es la compositora más importante para mí en mi vida (…) Pienso, por ejemplo, cuando ella dijo que mientras cantas, estás conectado con Dios y eso es algo que podemos hacer, no tienen nada que ver si eres creyente o no, es algo que es un hecho’.
Tras el fallecimiento de Thornton, y con muchas inquietudes en torno a la figura y la interpretación de la mística alemana, Jonas decidió formar su propio grupo, Ars Choralis Coeln, on el que se dedicó a explorar a la compositora y con el que, además, produjo tres grabaciones en base a manuscritos de la Biblioteca de la Archidiócesis y de la Catedral de Colonia. El ensemble, conformado por diez cantantes e instrumentistas, tuvo su debut en el festival Romanischen Sommer en 2004 y se caracterizó desde el principio, además de por el repertorio, por el uso de las campanas realizadas por Michael Metzler.
Maria describe que el trabajo con sus compañeras es absolutamente comunitario, y que, aunque es la directora, todas las decisiones las toman en conjunto: ‘Yo tengo una idea y todas tenemos una, no quiere decir que se haga como yo lo diga, tenemos que descubrir cómo lo hacemos, buscar nuestra dinámica, dónde somos más rápidas, dónde somos más lentas y cómo creamos todos esos momentos juntas. No hay un director enfrente que dirija (…) tenemos que encontrarlo todo entre todas. Debemos entender la retórica del texto y de la música porque eso es lo que al final se recuerda y no si esta nota era demasiado lenta o esta nota era demasiado rápida’. Continúa relatando que ‘hay algunas reglas especiales o normas musicales en general, pero nuestra interpretación será diferente a la de otros con detalles que trabajamos con el grupo’. Por otro lado, ‘cuando tenemos un solo, puedes escuchar claramente eso, que las voces son bastante diferentes, pero cuando cantamos juntas son el todo (…) hay espacio para la individualidad, pero ese no es el principio (…) Debemos entender que decidimos como grupo, por qué lo cantamos así y no porque yo lo diga, eso sería superficial. Creo que una de nuestras cualidades es que sabemos por qué lo hacemos, que siempre hay una razón detrás de eso’.
En cuanto a su trabajo en otros proyectos, debemos destacar su participación en la agrupación española Capella de Ministrers, con la que realizó, además de numerosos conciertos, la grabación del disco que lleva por título El Grial en 2019. También es importante mencionar la creación de otros dos conjuntos musicales en los que estuvo implicada, Ala Aurea, ensemble medieval con la fidulista Susanne Ansorg, y el Ensemble Sanstierce, junto al músico Bassem Hawar, centrados en la música medieval y la árabe.
Además de todo lo relatado, Jonas impartía clases de canto histórico en Leipzig, así como de canto gregoriano en Colonia. Desde 1999 y hasta el año 2017 formó parte del profesorado del Máster en Música de la Edad Media de la Universidad Folkwang de las Artes de Essen. Desde su fundación, Maria fue profesora en el Centro Internacional de Música Medieval en Valencia.
‘Sean curiosos, hagan preguntas, prueben mucho y no se conformen demasiado rápido’. Gracias, Maria.
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