‘Arda mi afecto’, del tenor Manuel Gómez Ruiz y Flamma Ensemble, recoge seis piezas de Joaquín García, maestro de capilla de la Catedral de Las Palmas, recuperadas 250 años después
Manuel Gómez Ruiz ha recuperado el patrimonio musical olvidado de la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. El tenor encontró miles de piezas de extraordinario valor en el Archivo Diocesano de Canarias, aún inéditas hoy en día. Por ello, recogió seis de ellas en el álbum ‘Arda mi afecto’, que presentará en los próximos días.
El repertorio de ‘Arda mi afecto’
En el disco, Gómez Ruiz quiso centrarse en por Joaquín García, maestro de capilla de la catedral. Así, escogió cantadas para tenor solo que cubrieran todo el especto temporal de su tiempo en la catedral canaria. Las piezas, compuestas entre 1749 y 1775, han sido grabadas junto Flamma Ensemble, con instrumentos originales de la época y criterios históricos.
Cuatro de las piezas son para la fiesta de Corpus, dedicadas al Santísimo Sacramento. Las otras dos lo están a Santa Ana, titular de la catedral grancanaria. Todas ellas, salvo la primera, tienen una estructura configurada por un recitado y un aria. Destaca su rica melodía, sugerente y vibrante, salpicada a veces por coloraturas o figuralismos, e impulsada por un ritmo interno muy intenso que la hace muy atractiva.
Manuel Gómez Ruiz sobre el patrimonio musical
‘Como músico me siento en la obligación de cuidar el patrimonio que no se ve, el que sólo se puede escuchar a través de nuestras interpretaciones. Todo el proceso ha sido muy emocionante: búsqueda en los archivos, elección de piezas, transcripción y edición de las mismas, y finalmente la grabación. Me da vértigo pensar que esta música lleva dormida más de 270 años y que soy el primero en revivirla’ señala Gómez Ruiz.
‘Para la grabación formé un conjunto instrumental formado por destacados especialistas internacionales en la interpretación de música antigua con instrumentos originales de época y criterios históricos: Flamma Ensemble. El nombre procede del latín, llama, y alude al fuego como símbolo de conocimiento, sabiduría y cultura’, concluye.
El proyecto se ha realizado gracias a la Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales 2020 de la Fundación BBVA. Cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y con la colaboración del Cabildo de la Catedral de Canarias, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Las Palmas, la Fundación Auditorio Teatro de Las Palmas y la Fundación OFGC.
Sobre Joaquín García de Antonio (1710 – 1779)
El valenciano Joaquín García de Antonio se incorporó a la capilla de la Catedral de Santa Ana de Las Palmas en 1735. Sus aires renovadores pronto se manifestaron, tanto en los repertorios como en la reorganización de la propia capilla. A esta le incorporó violines, vientos y continuo como base armónica, con clave u órgano omnipresente.
Su abundante producción se conserva en el archivo de la catedral de Santa Ana de Las Palmas de Gran Canaria, con un total de 569 obras. Entre ellas, más de medio centenar son piezas en latín para el culto. El resto llevan textos en castellano: villancicos, tonadas y cantadas. Estas últimas tomaban influencias del mundo italiano, cuya influencia se iba imponiendo en la música vocal española.
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