La violonchelista Luka Coetzee se proclamó vencedora del Galardón Internacional Pau Casals el pasado mes de noviembre. La canadiense comenzó su camino musical en su primer año de vida, convirtiéndose en toda una promesa del violonchelo internacional. Ahora, estudia en la Hochschule für Musik de Weimar para seguir compartiendo su amor por la música en todo el mundo
Por Marina E. Junquera
Háblanos sobre tus primeros pasos en la música. ¿A qué edad comenzaste a tocar el violonchelo? ¿Hay algún otro músico en tu familia?
La música siempre ha sido algo muy especial para mí y mi familia. Con solo 1 año empecé a tocar el violonchelo utilizando una viola atada a una pica, y a los 3 años comencé a tocar el piano también. Mis dos hermanas mayores son violonchelistas, como yo, y mi madre es pianista. Creo que por eso empecé a tocar a una edad tan temprana, junto a mi familia.
¿Por qué elegiste el violonchelo y no cualquier otro instrumento?
Me crie y crecí alrededor de la música y, sobre todo, del sonido del violonchelo. Además, desde siempre me ha gustado escuchar música y lo hago todo el tiempo que puedo.
¿Cuál ha sido tu formación como violonchelista? En la actualidad, ¿con quién y dónde estás estudiando?
Nací en Brooks (Canadá) y después me mudé a Calgary, una ciudad más grande. Allí comencé mis estudios junto a Christine Bootland en el Medicine Hat College y, a continuación, me formé con John Kadz y Johanne Perron en el Mount Royal Conservatory de Calgary. Después, entre 2018 y 2022, estudié con Horacio Contreras.
En septiembre de 2022 me mudé a Alemania para seguir con mi formación. Allí empecé el Grado de Interpretación de Violonchelo en la Hochschule für Musik de Weimar, con el profesor Wolfgang Emanuel Schmidt.
¿En qué repertorio te sientes más cómoda? ¿Cuáles son tus compositores predilectos?
Verdaderamente, disfruto mucho explorando e interpretando todo el repertorio. En cuanto a los compositores, siento especial devoción por Brahms y Beethoven.
En tu opinión, ¿cuáles son las habilidades más importantes de un músico?
Creo que una profunda pasión por la música es indispensable para los músicos, así como una gran sensibilidad como intérprete. También creo que es importante tener una entrega total por tu arte. En asuntos más prácticos, considero fundamental una buena ética de estudio y trabajo, y una seguridad mental fuerte y estable.
¿Cómo fue tu experiencia en el Galardón Internacional Pau Casals? ¿Por qué decidiste participar en este concurso?
¡Mi experiencia en este concurso fue genial! Fue muy significativo competir en El Vendrell, donde Casals nació, y me encantó conocer España por primera vez. El nivel de los demás participantes fue realmente elevado y, sin embargo, el ambiente era muy agradable y sano. En lugar de un entorno hostil —que puede caracterizar más a los concursos de esta índole—, nos sentimos simplemente como ocho violonchelistas que se encuentran para compartir su amor por la música. Los miembros de la Fundación Pau Casals fueron un gran apoyo para todos, nos ayudaron mucho y el trato con el Jurado también fue excelente. Fue una experiencia en la que aprendí mucho.
Cuando se te comunicó que eras una de las ocho finalistas del concurso, ¿cómo preparaste la Ronda Final?
Estaba encantada de haber sido elegida como una de las finalistas y me sentí enormemente agradecida. Quería estar lo más preparada posible para poder disfrutar de la experiencia de tocar en un lugar tan especial. Por ello, me preparé paso a paso y confiando en que mi estudio fuera a ser suficiente para conseguir una actuación en la final con la que estuviera satisfecha.
¿Qué repertorio elegiste para la Ronda Final?
Escogí el Preludio, la Sarabanda y la Giga de la Suite núm. 3 de Bach y el primer movimiento del Concierto para violonchelo de Dvorák. Tocar tres movimientos de una suite de Bach era un requisito del concurso y, a propósito, me pareció muy gratificante tocarlos en El Vendrell, ya que Pau Casals fue el violonchelista que descubrió esas valiosas piezas de Bach y comenzó a interpretarlas. Por otro lado, siempre me ha encantado Dvorák y creo que su Concierto para violonchelo constituye una obra muy especial dentro del repertorio para este instrumento.
¿Qué significa este Primer Premio para ti y para tu carrera musical?
Este premio es verdaderamente significativo para mi carrera, ¡y estoy increíblemente agradecida por ello! En general, me brindará numerosas oportunidades, a través de la maravillosa red de la Fundación Pau Casals. Sus conciertos me aportarán experiencia, lo que me hará crecer como músico. La Fundación también me guiará y aconsejará en cualquier tema que tenga que ver con la música y mi carrera. Por otro lado, se trata de un premio de impulso académico, que apoyará mi educación musical. Finalmente, este reconocimiento me ha dado mucha seguridad y me ha inspirado para preparar futuros concursos.
Pau Casals fue una figura de relevancia internacional en el mundo del violonchelo. ¿Qué destacarías de su enorme legado?
Considero que hay muchísimos aspectos destacables de la vida y el legado de Pau Casals. No solo se preocupó por hacer feliz a su público con la música, sino que llevó a cabo una labor humanitaria que dejó un gran impacto social, defendiendo con vehemencia valores como la paz y los derechos humanos.
Musicalmente, fue violonchelista, compositor, director y profesor, y dejó un gran legado de músicos y estudiantes. Creo que le hace muy especial su trabajo sobre las suites de Bach: las estudió intensamente, las grabó y las difundió. Finalmente, cabe destacar que recibió la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas en 1971, distinción que reconoció su labor por la paz, la justicia y la libertad. Como él mismo dijo: ‘Mi contribución a la paz del mundo puede que sea escasa, pero habré dado todo lo que puedo para un ideal que considero sagrado’.
De entre todas las iniciativas y actividades que organiza la Fundación Pau Casals, ¿cuál enfatizarías, además del concurso?
Uno de los proyectos de la Fundación que más me llama la atención es la ‘Diada Pau Casals’ que se celebra en Barcelona, porque muestra que el poder de la música es capaz de unir a muchas personas. Me parece una forma maravillosa de conmemorar el legado de Pau Casals y dar continuidad a todo lo que aportó a la música. Pau Casals creó esta Fundación como un símbolo de esperanza, porque realmente creía que la música puede contribuir a hacer un mundo mejor. Creo que la ‘Diada Pau Casals’ de Barcelona representa justamente eso.
Recientemente, ¿has tomado parte en algún otro concurso?
Sí, he participado en muchas competiciones en los últimos años. En 2022, estuve en la UNISA International Strings Competition de Pretoria (Sudáfrica), la Johansen International Strings Competition de Washington (Estados Unidos) y la Dotzauer International Competition for Young Cellists de Dresde (Alemania).
Tras participar en varias competiciones a nivel internacional, ¿qué distinguirías del Galardón Pau Casals con respecto a ellas?
Como es parte de la Fundación Pau Casals, la entidad te da apoyo económico y pedagógico tras la celebración del concurso. Me encanta formar parte de la Fundación y ser su embajadora, ya que está estrechamente ligada al legado del Casals. Creo que es un premio único y muy inspiracional.
¿Qué compromisos tienes para este año 2023?
Durante esta temporada, realizaré recitales y conciertos, pero también prepararé algunos concursos. En febrero, protagonizaré el Concierto para violonchelo de Edgar en la República Checa y un recital en Washington D. C. También volveré a Canadá, mi país de origen, para participar en algunos recitales durante el mes de marzo, acompañada de amigos y compañeros. Ya en octubre, actuaré junto a Gabriela Fahnenstiel en la programación del Mary Codman Classics ‘Rising Stars’ series de Baden-Wurtemberg (Alemania). Además, participaré en algunos festivales durante la temporada de verano.
Finalmente, ¿cuál es tu mayor meta como músico y como intérprete de violonchelo?
Como violonchelista, siempre querré compartir mi amor por la música con todo el mundo. Por ello, creo que es muy importante que siga formándome y creciendo como músico, para compartir la música cada vez mejor y con una mayor calidad. Esto significa continuar con mi educación y participando en concursos, ya que ambas cosas son las que me hacen crecer más.
También tengo especial predilección por colaborar con otros músicos, así que me gustaría desarrollarme también por el camino de la música de cámara lo máximo posible. Lo que hago me apasiona y, de ello, lo que más feliz me hace es llegar a las emociones del público a través de mi música.
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