Francesca Scaini, soprano
Carlo Scalco, narrador
Cuarteto de guitarras Federico Moreno Torroba
NEWTON CLASSICS 8802122
Desde una edad temprana, Federico García Lorca tuvo buenos dones musicales y mientras interpretaba una sonata de Beethoven al piano en el Centro Artístico de Granada atrajo la atención de Fernando de los Ríos, quien jugaría un papel decisivo en varias de las etapas de su vida. Antonio Segura Mesa fue su profesor de piano durante muchos años, mas aunque Lorca confiaba con trasladarse a París para continuar sus estudios musicales, al morir su profesor, su incipiente carrera musical se interrumpió. A partir de este momento sus aspiraciones artísticas se orientaron hacia la poesía. Más tarde, el amor de Lorca por la música popular se vería compensado por su contacto con Manuel de Falla, quien se estableció en Granada en 1919. Ambos viajarían juntos por los pueblos de Andalucía en busca de canciones del folclore genuinamente tradicionales. Este interés conjunto posibilitó la organización del Certamen de Cante Jondo en junio de 1922. Toda la producción dramática y poética de Federico está impregnada de alguna manera de la música popular española. Sin embargo, es en las grabaciones de canciones populares para las que el propio Lorca realizó los arreglos para voz y piano para acompañar a la Argentinita, Encarnación López Júlvez, en 1931, en donde se manifiesta más claramente su fascinación por la tradición popular. Junto a una selección de Carmen de Bizet, este memorable disco compacto de Rivoalto grabado en 1999 y recuperado ahora por Newton Classics ofrece unos enriquecedores arreglos para cuarteto de guitarras y soprano de Daniele Zanettovich que muestran con mimbres renovados la dotación tan especial de García Lorca para la música de la que hemos de sentirnos bien orgullosos los españoles y todos los hispanohablantes.