William Christie dirigirá la ópera Belshazzar de Händel
Pese a la amplia programación que ofrece L’Auditori este mes de diciembre, debemos empezar resaltando el paso por la Ciudad Condal de la mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli el día 10. Diva indiscutible en el mundo de la ópera y del bel canto, presenta en L’Auditori su último disco Mission con arias de Agostino Steffani, gran desconocido de la historia de la música y autentico puente entre Monteverdi y los grandes compositores del Barroco. Bartoli es una de las voces más virtuosas del momento y en esta ocasión estará acompañada por la prestigiosa Kammerorchester Basel.
Otro peso pesado estará en Barcelona el día anterior. Se trata de William Christie, una de las personalidades más relevantes en el mundo de la música antigua. Clavecinista de formación y director de la prestigiosa formación Les Arts Florissants, ofrecerá una de las óperas de Händel, Belshazzar, inspirada en el relato bíblico de la caída de Babilonia. Junto a él, disfrutaremos de las voces de la soprano Rosemary Joshua, la mezzo Sarah Connolly, el contratenor Iestyn Davies, el tenor Allan Clayton y el bajo-barítono Neal Davies.
Aunque tendrá lugar en la imponente Basílica de Santa María del Mar, dentro del ciclo L’Auditori Més, es imprescindible hablar del concierto que darán la Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI, que dirige Jordi Savall, el día 17, bajo el título Judicii Signum.
Por otro lado, el día 23, con motivo del 50 Aniversario del fallecimiento del filósofo Francesc Pujols, la Fundación que gestiona su obra y legado ha encargado a Xavier Pagès Torroja la creación de un espectáculo sobre la vida del excéntrico personaje.
Y no podemos terminar sin aludir a las dos grandes citas con los valses del mes. La primera, los días 26 y 27, será junto a la Filarmónica de Astana, que dirige Aidar Toribaev. En la segunda, el día 30, el maestro Salvador Brotons se pondrá al frente de la Banda Municipal de Barcelona, de la que es titular, para ofrecer música de Suppé, Chaikovski y, como no podía ser menos, Strauss.