DeMusica Ensemble participa en la primera interpretación en España de las ‘Vísperas Carmelitas’ de Haendel, junto a la OSRM, el coro Victoria Musicae y cuatro solistas
El próximo 23 de febrero, la iglesia de El Salvador de Caravaca de la Cruz (Región de Murcia) acogerá la primera interpretación en España de las Vísperas Carmelitas de Haendel. El concierto estará de la mano de la OSRM, el coro Victoria Musicae –dirigido por Josep Ramon–, el grupo DeMusica Ensemble y cuatro solistas.
La doctora en musicología Mª Ángeles Zapata, asesora artística de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (OSRM) y directora de DeMusica Ensemble, ha sido la responsable de reconstruir este repertorio. Así, le ha dado forma a un concierto de gran formato que estará bajo la dirección musical del británico Paul Goodwin.
Además de la OSRM, el coro Victoria Musicae y DeMusica Ensemble, las Vísperas Carmelitas contarán con la intervención de cuatro solistas. Serán la soprano Susanna Vardanyan, el contratenor Pedro Pérez, el tenor Christian Roca Romero y el bajo José Manuel Bustamante.
Un concierto con rigor histórico
El concierto reconstruirá la interpretación de estas vísperas bajo el principio del respeto al rigor histórico. Los músicos reproducirán la manera en la que esta música se hacía en la época, alternando canto gregoriano, polifonía, orquesta, coro y solistas. Incluso la distribución de los músicos será similar a la que se empleaba en el Barroco.
Este concierto forma parte de las actividades con que la Asociación Cultural San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús de Caravaca y busca fomentar el legado cultural y religioso de estos místicos carmelitas. Las entradas para esta especial cita ya se pueden adquirir vía web, por un precio desde 5 euros.
Sobre las Vísperas Carmelitas
Haendel compuso parte de la música para las Vísperas Carmelitas en 1707, durante su estancia en Roma, por encargo del Cardenal Carlo Colonna, su mecenas. La creó para la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, a fin de implorar su protección tras una sucesión de terremotos que habían devastado el Lacio y los Abruzzos.
Deja una respuesta